El viernes 1º de mayo se celebró en el pueblo de San José, en el distrito de Coronel Suárez, una misa en honor al patrono de la localidad y el traspaso oficial de la atención pastoral de esta y otras colonias de la zona al clero diocesano. La comunidad agradeció los 119 años de presencia de los Misioneros del Verbo Divino.
La Eucaristía fue presidida por el superior provincial de la congregación, padre José Luis Corral SVD, y concelebraron los sacerdotes verbitas Antonio Vedelini y Jesús Alphonse y los presbíteros Diego Kessler y Leandro Volpe, del clero de la arquidiócesis de Bahía Blanca.
En la Eucaristía se dio gracias por todo el bien hecho por tantas generaciones de misioneros verbitas que sirvieron en la zona, proclamaron el Evangelio y acercaron los sacramentos. Según indicaron los sacerdotes verbitas, la congregación traspasa la atención pastoral luego de casi 120 años para conducirse a otros destinos misioneros.
El padre provincial expresó en la misa: “Somos deudores de un pasado que nos llena de orgullo y de gratitud, y que toda auténtica proyección al futuro es imposible si se pierde la memoria de la historia. Mirar a las fuentes y a las raíces nos trasmite la energía y sabiduría para volcarnos hacia el futuro con confianza y esperanza”.
“Sabemos que muchos verbitas han dejado aquí sus mejores años y su salud para contribuir a la edificación del Pueblo de Dios. Hoy constatamos que no ha sido en vano y que sus fatigas maduraron en frutos de vida y santidad cristiana. El Señor no abandona su obra y seguirá suscitando ministerios y carismas para acompañar la misión evangelizadora”, sostuvo el padre.
En la celebración no faltaron las muestras de gratitud y el recuerdo afectuoso por el esfuerzo de los religiosos del Verbo Divino hicieron para sembrar la Palabra de Dios.
El presbítero Leandro Volpe, que asumió la tarea de continuar la obra evangelizadora en las colonias como administrador parroquial, fue presentado a la comunidad. Contará con el acompañamiento sacerdotal del presbítero Diego Kessler para atender las necesidades de la región.
Al finalizar la Eucaristía, el padre Kessler leyó a una carta del arzobispo de Bahía Blanca, monseñor Guillermo José Garlatti, en la que el prelado expresa su agradecimiento a la congregación del Verbo Divino y ruega a Dios que recompense con gracias eternas la “generosidad apostólica” de los misioneros.
Fuente: Agencia de Noticias AICA