Otra de las especies de picaflores comúnmente avistadas en nuestra zona es el colibrí de garganta blanca. En esta especie ambos sexos tienen el cuerpo color verde musgo con contrastantes garganta y vientre blancos. Su pico es bicolor: la mandíbula inferior es roja.
Posee un pico largo y fino y un plumaje verde brillante y reluciente, con alas oscuras, un amplio parche blanco en la garganta y una parte inferior blanca del vientre, una cola y esquinas de la cola. Las hembras son similares a los machos pero menos brillantes.
Se alimenta principalmente de néctar a niveles bajos y altos en los estratos del bosque. También se lo ha visto capturar moscas en áreas abiertas.
Sus nidos son construidos sobre pequeñas ramas o colgados usando fibras vegetales unidas por telarañas. Por fuera suelen tapizarse con líquenes.
La incubación de sus dos huevos demora 14 días y empluma entre 20 a 25 días luego de la eclosión.
Más allá de la gran variedad de hábitats en la que se los puede encontrar, como bordes de bosques y plantaciones, constituye una especie de jardín en algunas áreas, especialmente en el sur y este de su área de distribución. Su gusto por plantas introducidas como Citrus y Salvia le permite prosperar en hábitats bastante extensamente modificados.
A menudo visita bebederos y se puede reconocer su llamado, «chip», seco e irregular.
Ficha técnica:
Nombre científico: Leucochloris albicollis
Tamaño: 11,5 cm
Características: Dimorfismo sexual poco marcado. Vuelo rápido y sonido estridente, territoriales. Garganta blanca distintiva.
Estado de conservación: La especie se encuentra categorizada como “no amenazada” por el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación y Aves Argentinas.