El bloque de diputados provinciales de Juntos presentó esta semana un proyecto de ley que propone acordar un “Protocolo de evaluación para la creación de nuevas provincias en territorio bonaerense”.
La iniciativa, autoría del radical Emiliano Balbín, tiene como objeto “sistematizar el análisis, evaluaciones y conveniencias de avanzar con esta idea”, dado que existen diversas propuestas.
“Hay un fuerte centralismo político administrativo en la provincia, que obviamente ha derivado en un notorio proceso de concentración poblacional”, dijo el diputado.
En el marco de ese protocolo, sugiere “la creación de una comisión bicameral de estudio y seguimiento de los diferentes proyectos que proponen la división territorial de la actual provincia de Buenos Aires”.
Indica que esa comisión “podrá requerir la colaboración, asesoramiento y participación de instituciones, sociedades intermedias y expresiones comunitarias que tengan relación con el objeto de estudio, las que podrán ser invitadas a participar de sus reuniones”.
Por lo menos dos
El politólogo radical Andrés Malamud, generador de uno de los tantos intentos nunca cristalizados, se refirió al tema en una reciente visita a Bahía Blanca.
“Con el 40 por ciento de la población argentina tenemos el 27 por ciento de la representación en la Cámara de Diputados y el 4 por ciento en el Senado”, señaló.
“Es decir que la provincia está indefensa en la federación y la consecuencia es que entrega el 37 por ciento de coparticipación y recibe solamente el 21 por ciento”.
La conclusión: “Por lo tanto tiene más pobreza, en proporción, que el noroeste argentino. Hay más pobres per cápita en la provincia de Buenos Aires que en las provincias pobres, pese a ser supuestamente rica».
De todas formas, Malamud piensa que partirla en cinco “es mucho, porque no está intuitivamente en la cabeza de la gente que haya cinco provincias dentro de una. Pero que hay como mínimo dos, no lo duda nadie. Que el Conurbano no tiene nada que ver con el interior, que Bahía es un mundo diferente a La Matanza te lo pueden decir bahienses y matanceros”, reflexionó.
Consulta popular
La ley que impulsa ahora Balbín estipula que “para analizar los proyectos, se deberá tener en cuenta, respecto a las potenciales nuevas provincias, los siguientes parámetros: integración geográfica, homogeneidad demográfica, identidad histórica, sustento económico y menor carga tributaria posible para la subsistencia, absorción y utilización tanto de infraestructura estatal como de recursos humanos preexistentes”.
El protocolo que prevé la norma estipula asimismo “la realización de una consulta popular, de corresponder, con la información generada en la comisión bicameral, para saber con certeza si la ciudadanía desea o no que su distrito forme parte de una nueva provincia”.
Como paso final promueve la solicitud al Congreso de la Nación para que apruebe la legislación necesaria para la creación de las nuevas provincias.
“El creciente consenso respecto a la necesidad de redefinir la provincia como forma de solucionar inequidades tanto nacionales como provinciales, nos ha impulsado a presentar este proyecto de ley con el objeto de institucionalizar el debate y darle preponderancia a la opinión de los bonaerenses”, señala Balbín en los fundamentos de su iniciativa.
En el mismo sentido indicó que “en las últimas décadas la discusión sobre la conformación territorial de la provincia de Buenos Aires ha tenido esporádicas iniciativas, acentuándose en los últimos años con la publicación de propuestas concretas desde diversos sectores”.
Equilibrio
Explica que “las ideas planteadas, en general, buscan solucionar dos aspectos: equilibrar la balanza entre provincias induciendo a la optimización del federalismo, evitando que una de ellas reúna el 38 por ciento de la población, y equilibrar la importancia entre las regiones o zonas del actual territorio bonaerense con características propias y grandes distancias: recordemos que entre su extremo norte y su extremo sur hay 976 kilómetros”, agregó.
“A nuestro entender, mediante el procedimiento propuesto a través de este protocolo, garantizamos, por un lado contar con información técnica que permita evaluar con criterio y racionalidad la conformación territorial bonaerense, y conocer, posteriormente, la opinión de la ciudadanía bonaerense al respecto mediante una Consulta Popular”, expresó el legislador radical.
Antecedentes históricos
La historia refleja que este debate comenzó en 1900 con una propuesta de Carlos Pellegrini de crear una nueva provincia con capital en la ciudad de Bahía Blanca, que fue aprobada en el Senado pero no llegó a su sanción en Diputados.
El mencionado proyecto había sido impulsado por un grupo de vecinos de Bahía Blanca y la región, entre los que se destacaba el educador, político y periodista Enrique Julio quien dos años antes había fundado el periódico “La Nueva Provincia” desde el cual apoyaba y promocionaba la creación de un nuevo estado provincial.
En 1980 se publicó un libro titulado “La Provincia del Río de La Plata” donde se propuso la creación de esta provincia en el actual territorio de la Capital Federal, en aquel momento Municipalidad de la Ciudad de Buenos Aires.
En 1986 el presidente Raúl Alfonsín, en su Plan para una Segunda República, incluyó la idea y ante el Consejo para la Consolidación de la Democracia, dijo: “Como consecuencia del proyecto de traslado de la Capital Federal, deseo solicitar a este consejo asesoramiento respecto a la conveniencia de crear una nueva provincia que comprenda la ciudad de Buenos Aires y partidos del Conurbano (…) Esta enorme concentración urbana es imposible organizarse en lo que se refiere a su ordenamiento físico y ambiental, a través de un frondoso conjunto de normas de origen municipal, provincial y nacional (…) perdiendo de vista el interés general y afectando a un conjunto, que, en la práctica, es un complejo urbano único y solidario físicamente, que se materializa y crece sin solución de continuidad”.
Carlos Saúl Menem en el año 2002 propuso la creación de la Provincia Del Plata, formada por la Ciudad de Buenos Aires y el Conurbano bonaerense.
Más acá en el tiempo se pueden nombrar muchos proyectos. Entre los más trascendentes, además del mencionado de Andrés Malamud, los del ex gobernador Daniel Scioli, de Lucas Llach (economista y docente), José Ottavis (ex vicepresidente de la Cámara de Diputados de la Provincia), y de Esteban Bullrich, el senador nacional que acaba de renunciar a su banca.