Marta Dehumará y su “Mateando en las vías dormidas”
Coleccionista de mates y marcas de yerba mate, abocada a investigar sobre el mate y la yerba mate, Marta Dehumará lleva adelante su propósito de promover la sana costumbre del mate y a la vez, reivindicar los ferrocarriles argentinos.
Presenta su muestra de mates y paquetes de yerba mate con marcas Argentinas, de Chile y Uruguay, realiza muestras fotográficas sobre las actividades que realiza, invitando a participar a todos los que lo deseen, siempre y cuando lleven su equipo de mate y reposera.
Mateando en las vías dormidas lo viene realizando desde el año 2009, en diferentes estaciones de trenes Bahía Blanca, localidades cercanas a ella y otras de distintos puntos de la Argentina. Algunas de ellas han sido: Faro, Cabildo, Nueva Roma, Argerich, Darregueira, Almirante Solier (Punta Alta), Corti, La Vitícola, General Acha (La Pampa), Naposta, Cura-Malal, Coronel Suárez, Los 7 puentes ferroviarios de Coronel Pringles, Berraondo, Correa (Santa Fe)
Marta Dehumará
Ella se presenta como nacida en y residente en Bahia Blanca, Buenos Aires, Argentina
Coleccionista de mates y marcas de yerba mate, abocada a investigar sobre el mate y la yerba mate, presentando sus muestras en museos, escuelas, salas, fiestas populares y actualmente llevando a cabo el evento Mateando en las vías dormidas.
Ha realizado presentaciones en la Fiesta del Pehuen, Aluminé, Neuquén, en la Fiesta del Mate, Las Rosas, Santa Fe, en un Slow Food en Buenos Aires, en el Centro Cultural Anita, Valle de Aosta, Italia, en el Encuentro de la Argentinidad, Zapala, Neuquén, en el Museo Histórico en Bahía Blanca y en la Semana de Mayo en las escuelasde Cutral-Co, Neuquén
En su blog http://mateandoenlasviasdormidas.blogspot.com.ar/ está toda la información sobre las distintas presentaciones que realiza y además se pueden visitar algunas páginas interesantes como: RECETAS CON YERBA MATE – LEYENDAS Y CUENTOS – COPLAS, VERSOS, SIGNIFICADOS DEL MATE
Ha escrito
Yerba mate, mi tesoro…
Como coleccionista de mates y envases de yerba mate, cada oportunidad de encontrarme con alguna de estas piezas es un disfrute muy grande, llevo 18 años reuniendo mates, que ya les contarè de ellos, y 5 en coleccionar diferentes marcas del producto que da el sabor a la mejor agua del mundo, la del mate. Todos ellos juntos, son la colección del afecto.
De las 600 marcas de yerba mate, aproximadamente en Argentina, mas de 300 en Brasil, además de Paraguay, Uruguay y Chile, unos 150 con curiosos diseños, texturas, colores, en sus diversas variantes de especificaciones, con palo, sin palo, fuerte, con hierbas, para chimarrao, para tererè, por mencionar algunos de sus atributos y sentirme feliz por la faena y expectante y trabajando por reunirme con mas, sin dudas me produjo mucha emoción cuando llegò a mis manos hace un tiempo atrás, un envase con algunos restos del polvillo y que documenta envasado en el año 1984, Cruz de Malta, que si hablara mucha historia tendría para contarnos.
Fue descubierta en el cajón de un escritorio de un viejo banco, pronto a ser demolido, junto a un mate y su bombilla, una de las profesionales encargadas de reunir todos los elementos antes de que este edificio se tire, sabiendo de mi pasión lo depositò entre mi bagaje matero y hoy es uno de mis tesoros celosamente cuidados.
Una reliquia, todo un tesoro para mi!
Y han escrito sobre ella
Naposta: Exposición, mates e historias
Por Sebastián Ahumada
El domingo 8 de septiembre a las 14, se realizó el 33° Encuentro de “Mateando en las vías dormidas” en la vieja estación de tren Napostá, 30 kilómetros distantes de la ciudad de Bahía Blanca. Se expusieron más de 500 mates, yerba de Argentina, Paraguay y Uruguay y contó con la presencia de más de 60 personas. Este evento es realizado y organizado por la señora Marta Dehumará desde el 25 de mayo del 2009.
La primera juntada fue por causalidad en Estación Faro, Partido de Coronel Dorrego, con la excusa de festejar el día de la patria y con la necesidad de expresarse como coleccionista de mates. Hoy Marta tiene 18 años de antigüedad en el rubro.
La idea de hacer la muestra por diferentes estaciones ferroviarias surgió de Marta y del grupo de entendidos que la acompañaron ese día en la exposición. Desde allí, se continuó con esta modalidad y amén de contar con una sala de muestra, Marta y sus compañeros tuvieron la necesidad de llevar sus colecciones por las estaciones próximas a Bahía Blanca. Marta recorrió junto a sus compañeros distintos lugares, tales como Cabildo, Cura Malal, Coronel Suárez, Buenos Aires y la localidad de Correa, Indiondo, Santa Fe.
Este domingo le tocó al paraje NAPOSTA, un lugar constituido por la estación de tren, un almacén de ramos generales, la escuela 45, varios galpones y edificaciones, que hoy a 125 años de su creación están en muy mal estado de conservación a causa del abandono y la desidia.
En estos encuentros se pueden observar numerosos modelos de mates, se conversa de las disímiles modalidades de preparación de la infusión, distintos tipos de yerbas y de las historias propias de ese lugar.
Por ejemplo en Napostá, se encontraba don Alberto Spagnoli, un hombre de 71 años que nació, se crio y trabajó junto a su padre en un campo aledaño a la estación. Él, por razones laborales tuvo que marcharse de allí, pero hoy después de 35 años vuelve a su lugar para recordar y compartir entre mate y mate sus historias y vivencias con los concurrentes a la mateada.
Alberto cuenta que desde chico la estación era el punto de encuentro para los lugareños. Al costado de la estación está el almacén de ramos generales, donde también funcionaba “el boliche”, lugar de amistad, jolgorio y cultura.
“Los domingos se juntaban allí a tomar un trago y jugar barajas” recuerda Alberto y comentando sobre las diferentes edificaciones del paraje. “Aquel galpón se usaba para las encomiendas y en el cuartito de cambios, pieza pegada al galpón, vivía el ayudante del jefe”. Separados por 150 metros hay otro galpón, este es más grande y de chapa “¿y ese otro galpón más grande?, ahí se hacían los bailes de la cooperadora de la escuela” explica Alberto. “Calculá ese galpón en invierno con 4 grados bajo cero”. Recuerda que había que calentarlo con estufas a kerosene e iluminarlo con faroles Petromax. Otro pasatiempo era la práctica de fútbol al costado de la vía, “ahí había una canchita de fútbol, del club ferroviario” comenta señalando desde su reposera hacia el campo, a 50 metros de la vía.
Al igual que Alberto, había varias personas con diferentes historias y vivencias, que se iban contando entre sí como en épocas antiguas, pasándose las enseñanzas y la cultura, de boca en boca. Así pasaban las horas y la gente muy gustosa se quedaba al costado de la vía parloteando, como esperando que abriera “el boliche” o se hiciera otra vez el baile de la escuela. Allí se quedaron hasta el atardecer, compartiendo en cordial fraternidad la infusión que caracteriza al argentino, el mate. Allí se quedaron ellos, sólos, sin ruidos de trenes ni de la ciudad, “mateando en las vías dormidas”.