¿Por qué es un problema el plomo?
Una nota de Leandro A. Marascio
Aunque se ha venido utilizado en numerosos productos para el consumidor, el plomo es un metal tóxico y se sabe que es peligroso para la salud de los humanos si se inhala o ingiere. Las fuentes del plomo más importantes son: el aire ambiente, la tierra y el polvo (dentro y fuera de la casa), los alimentos (que pueden estar contaminados del plomo en el aire o en los envases) y el agua (debido a la corrosión en las tuberías). Por término medio, se calcula que el plomo en el agua potable contribuye del 10 al 20 por ciento a que los niños entren en contacto con este metal. El grado del daño que causa depende de la cantidad a la que se esté expuesto (considerando todas las fuentes). El plomo podría contaminar prácticamente todas las funciones bioquímicas del cuerpo humano. El plomo podría estar relacionado con la elevación de la presión sanguínea, las apoplejías y los ataques al corazón, así como con las enfermedades renales, anemia, somnolencia, calambres musculares, debilidad, parálisis, dolores estomacales y vómitos.
Los efectos conocidos varían de cambios bioquímicos leves si el grado de exposición es bajo, a problemas neurológicos graves e intoxicación (o incluso la muerte) si el nivel de contacto es extremadamente alto.
¿Afecta el plomo a todos por igual?
Los niños y los bebés parecen ser mucho más vulnerables a la intoxicación con plomo básicamente debido a que los niños absorben más rápidamente el plomo que ingieren. El desarrollo mental y físico de un niño puede sufrir daños incorregibles al ser expuestos al plomo. En bebés, cuya dieta consiste de líquidos hechos con agua, el plomo en el agua potable que consumen es la mayor fuente de este metal (del 40 al 60 por ciento).
¿Cómo puede contaminarse con plomo el agua?
En general, el plomo pasa al agua después de salir de la planta de tratamiento o del pozo. Es decir, la procedencia del plomo en el agua de su hogar posiblemente venga de las tuberías en su casa o incluso las tuberías de cobre o acero podrían haberse soldado con plomo. La causa más común es corrosión, una reacción del agua y el plomo de las tuberías.
El agua potable contaminada con plomo es un problema frecuente en casas que son muy viejas o muy nuevas. Hasta principios del siglo XX era bastante común utilizar tuberías de plomo en el interior de la casa. También se utilizaban las tuberías de plomo en las conexiones de servicio que llevaban el agua desde las instalaciones públicas de agua a las viviendas. Las tuberías instaladas antes de 1930 probablemente contienen plomo.
¿Cómo detectar si el agua que bebemos tiene plomo?
Se debería hacer un análisis del agua para detectar el contenido de plomo. Como el plomo no se puede ver, oler, ni tiene ningún sabor, el análisis es la única forma de saber si existen cantidades dañinas del metal en el agua potable. Se debe sospechar particularmente si su casa tiene tuberías de plomo (este metal es de color gris opaco y lo suficiente blando como para poderlo rayarlo fácilmente), si ve señales de corrosión (escapes frecuentes, agua rojiza, manchas en la vajilla o ropa limpia). El proveedor del agua puede tener información que le ayude, incluso le puede decir si la línea de servicio que se utiliza en su casa o área está hecha de plomo. El análisis del agua es especialmente importante si se vive en edificios altos donde el dejar correr el agua no es muy eficaz.
4 Acciones que podemos realizar ya mismo
Ser equilibrado
Cuando se examina este o cualquier otro de los perturbantes problemas actuales del medio ambiente, es importante ser equilibrado. Es demasiado fácil asustarse, y el miedo nunca ayuda.
Antes de beber el agua, déjela correr
Si el agua de algún grifo en particular no se ha utilizado durante seis horas o más, deje correr el agua fría hasta que ésta salga de la tubería tan fría como sea posible. Esto se puede hacer de cinco a treinta segundos si se ha utilizado recientemente el agua durante mucho tiempo, como al ducharse o al hacer funcionar la cisterna del inodoro. Si no es así, deje correr el agua durante dos minutos o más. Mientras más tiempo el agua haya estado en las tuberías de su casa, más plomo ésta tendrá.
Solamente utilice agua fría para tomar
Utilice solamente agua del grifo de agua fría para beber, cocinar y, especialmente, para preparar la fórmula del bebé. Es posible que el agua caliente tenga más plomo. Las dos cosas que se han recomendado anteriormente son muy importantes para la salud de su familia. Probablemente éstas sean eficaces en la reducción del nivel de plomo en el agua, ya que la mayoría de este metal viene de las cañerías de su casa y no del agua local en sí.
Haga analizar el agua de su casa
Después de tomar las dos precauciones mencionadas anteriormente para reducir el plomo en el agua que utiliza para beber o cocinar, lleve una muestra para que la analicen. La única forma de estar seguro de la cantidad de plomo que existe en el agua de su hogar es analizándola en un laboratorio competente. El proveedor del agua de su casa le podrá ofrecer información o ayuda al respecto. El análisis del agua es especialmente importante en apartamentos, ya que el dejar el agua correr puede ser ineficaz en edificios altos con
tuberías centrales soldadas con plomo.

Sobre Leandro A. Marascio
Leandro Agustín Marascio, Argentino, 36 años, residente en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires es Licenciado en Comunicación Social de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Buenos Aires, es asesor en Responsabilidad Social Empresaria.
Cuenta con más de 10 años de experiencia en los rubros comercial, financiero, salud, telecomunicaciones, marketing.
Posee un Interés particular en temas de Responsabilidad Social Empresaria, Gestión Ambiental, Política y Servicios Sociales. Ha presentado varias iniciativas ciudadanas con el fin de que se conviertan en proyectos de ley