Clelia Riera, es una destacada científica quien desde hace cinco décadas investiga sobre enfermedades autoinmunes, dirigió una docena de tesis doctorales, la mayoría de ellas sobre prostatitis autoinmune. Fue una de las cien científicas destacada por los premios Konex y destacada por la Academia Nacional de Ciencias entre otros méritos.
En la actualidad con gran vitalidad sigue dedicada a la actividad académica como profesora emérita del Centro de Investigaciones en Bioquímica Clínica e Inmunología de la Universidad Nacional de Córdoba. Es investigadora del Conicet e integra el directorio de la Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica, perteneciente al Ministerio de Ciencia y Tecnología de la Nación.
La científica Dra Clelia María Riera, hija de Clelia Olocco y Alfredo Riera, nació en Altos de Chipión (*) el 18 de Enero de 1937, cursó sus estudios primarios en la Escuela «Reconquista» de la localidad, mientras que el ciclo secundario lo hizo en el Colegio «Inmaculada Concepción» de San Francisco. En la Facultad de Ciencias Químicas de la Universidad Nacional de Córdoba obtuvo los títulos de Farmacéutica en 1960, Bioquímica en 1964 y Doctora en Farmacia y Bioquímica en 1969, además realizó estudios de post grado en la State University of New York at Buffalo, de Estados Unidos.

Cuando le consultamos en que época se fue de Altos de Chipión, de manera contundente respondió «nunca me fui de mi pueblo, cuando estaba estudiando iba siempre, después si bien un poco más espaciado con mi hermana íbamos seguido, mi mamá nació, se crió y vivió siempre en la localidad, mi papá nació en Morteros, pero desde muy joven se radicó en Altos de Chipión, ahora que ellos ya no están, seguimos visitando a nuestra tierra, una nunca se va de sus orígenes».

Cuenta que cuando, se encontraba realizando las prácticas en el Hospital de Clínicas; el director del laboratorio les comenta sobre una beca en EEUU; ella sabía inglés, le pidió dinero a sus padres para el pasaje y se fue «fueron cinco minutos de valentía». A mediados de ese año estaba trabajando y haciendo el doctorado en inmunología, estuvo tres años y cuando volvió rindió la tesis y se incorporó a la Universidad Nacional de Córdoba, de donde nunca se fue. En la actualidad podría estar gozando de su jubilación, pero prefiere mantenerse activa en la vida académica de la UNC y el Conicet, en inmunología.
En su fructífera vida académica desarrolló una importante labor científica en el campo de la inmunología, habiendo publicado un centenar de trabajos científicos la mayoría en revistas internacionales de gran prestigio. Sus trabajos de investigación se refieren al estudio de enfermedades autoinmunes y factores que la regulan. En este campo formó un excelente grupo de trabajo que exhibe una valiosa contribución científica, internacionalmente reconocida.
Su contribución a la formación de valores humanos es muy significativa, dirigió doce tesis doctorales, co-directora de dos tesis doctorales, además de dirigir a numerosos becarios e investigadores del Conicet. Fue docente de Inmunología (desde Jefe de trabajos Prácticos hasta Profesora Titular Plenaria) del Departamento de Bioquímica Clínica, FCQ, UNC, miembro de la Carrera del Investigador Científico y Tecnológico del Conicet. Ex Directora con el Dr. Blas Micalizzi de la Maestría en Inmunología que se dicta en la Universidad Nacional de San Luis. Ex Presidente de la Sociedad Argentina de Inmunología y de la Sociedad Latinoamericana de Inmunología.

Fue elegida por el jurado de los premios Konex como una de las cien científicas destacadas, además de ser distinguida por la Academia Nacional de Ciencias, la Academia Nacional de Medicina, entre otros premios obtenidos a lo largo de su extensa trayectoria.
A pesar de todos los méritos obtenidos, ella dice no haber hecho nada excepcional, sosteniendo que el esfuerzo y el estudio es lo más importante. «La gente tiene que apostar a la educación de sus hijos, como lo hacían nuestros padres».
La Trayectoria de esta hija de Altos de Chipión se centraliza en la dirección de 12 tesis doctorales, la mayoría de ellas sobre prostatitis autoinmune. Entre ellos dirigió la tesis doctoral de Gabriel Rabinovich donde estudiaron las propiedades inmunológicas de la galectina, investigación que dio inicio al hallazgo de posibilidades terapéuticas para alteraciones inflamatorias inmunológicas y cáncer. Recuerda Riera que Rabinovich fue su alumno más rebelde, pero el más exitoso, convertido en un referente internacional en el estudio de proteínas y células tumorales.
Comenta que ser director de tesis es una actividad que quita el sueño, pero que es muy placentero ayudar para que el plan de trabajo sea autorizado, conseguir subsidios y luchar para que se publiquen sus trabajos, pero señala que lo más importante es la confianza que los tesistas depositan en el director para concluir con su trabajo, una responsabilidad trascendente, porque si no logran resultados, arruinan cinco años de su vida.
Riera sueña con que el país tenga como objetivo lograr que las personas seamos inmunes contra las cosas que atentan a tener una calidad de vida digna y al mismo tiempo señala que le gusta la expresión que usa Tomas Abraham, en el sentido de que la única forma de poder obtener logros -ya sea siendo mujer u hombre- es sentarse bien y estudiar todos los días. Y estudiar plenamente, no esperar que nos regalen nada, la educación es la que nos puede salvar a todos.
(*) Altos de Chipión es una localidad ubicada en el noreste de la provincia de Córdoba, situada en el departamento San Justo.
Fuente: Diario Así Somos