Una de las más extraordinarias cantantes de todos los tiempos, Edith Piaf. Poseedora de una voz maravillosa, de un encanto muy especial pese no tener un físico demasiado agraciado. Sin embargo el sonido seductor de sus interpretaciones, a las que adosaba una magnífica teatralización producto de la forma en que se posesionaba al cantar, le otorgaban ciertamente una magia a cada actuación.
De una infeliz infancia, haciendo piruetas en la calle para poder sobrevivir, llegó a ser una de las artistas más afamadas de todos los tiempos.
Es célebre su romance con el boxeador campeón del mundo Marcel Jordan, muerto en un accidente de aviación, para quien compuso el célebre “Himno al amor”.
Sin embargo la canción que mejor la representa en sentimiento, calidad interpretativa y que no puede dejar de emocionar es “je ne regrette rien”…no me arrepiento de nada…