Se llevó a cabo la inauguración de la Estación de Rescate de Fauna Marina “Guillermo Indio Fidalgo” en el predio de Lanchas del Sur S.A., en el sitio 11 de Puerto Galván. Lleva el nombre del recordado periodista y ambientalista, en reconocimiento al trabajo incansable y su compromiso por la conservación del mar y sus habitantes.
La Estación de Rescate de Fauna Marina surge de la alianza entre el Puerto Bahía Blanca, Lanchas del Sur y la Red Hemisférica de Aves Playeras (RHRAP) y estará bajo la supervisión del Organismo Provincial para el Desarrollo Sostenible (OPDS). El espacio contará con el equipamiento necesario para la atención primaria, rescate, contención, recuperación, liberación y/o traslado a la estación especializada. También servirá como alternativa educativo-turística para la comunidad.
Las palabras estuvieron a cargo del Biólogo Pablo Petracci, de Pablo Fidalgo, hermano de Guillermo, de Alberto Bocetti de “Lanchas del Sur” y de Miguel Donadio del Consorcio de Gestión del Puerto de Bahía Blanca.
Uno de los momentos más emotivos fue el descubrimiento de la placa por parte de los familiares de Fidalgo.
La inauguración, junto con otras acciones y capacitaciones que se vienen realizando, son el resultado del trabajo en conjunto del CGPBB y de los grupos ambientales que apuesta por un progreso sustentable, un acercamiento productivo de apertura y de interés mutuo para el bienestar de toda la comunidad, como así también de la flora y fauna.
Guillermo Fidalgo
Bahía Blanca, 16 de abril de 1968 – 5 de julio de 2014
Periodista y ambientalista a la temprana edad de 46 años.
Era miembro del Foro de Periodismo Argentino (Fopea).
Fue coordinador de la ONG AquaMarina.
Como periodista se desempeñó en el Periódico “Ático”, y en las emisoras, Radio Continental Bahía Blanca, LU3 Radio del Sur, FM Radio Liverpool, FM Radio Universal y FM Radio 10. También trabajó en la dirección de prensa de la municipalidad de Bahía Blanca.
Para realizar una semblanza de su personalidad y trayectoria, nada mejor que reproducir lo escrito por Diego Salvadori en el periódico “Ático”, el día de su fallecimiento.
Gran amigo, gran persona, ¡hasta siempre Guillermo Fidalgo!
Apasionado ambientalista, periodista incapaz de ceder por guita, nos enseñó, el respeto el amor y la pasión por la naturaleza.
Fue un profesional generoso, persona de bien y gran amigo, devoto de la Virgen, de River, Católico, buen deportista, en especial de fútbol que jugaba con su gran amigo Maxi, tantas cosas fue Guille…
Se le inflaba el pecho cuando hablaba de su familia, de sus amigos ¿A quién no le dio una mano alguna vez?. En periodismo supo mantener la credibilidad y el equilibrio. Siempre dispuesto a colaborar en tareas de producción y ha sido mordaz al aire. Defensor de los derechos de niño y los abuelos “adultos mayores”… me ha corregido más de una vez. Pasó por los estudios de LU3, en otra radio por Frente a Cano, llevó adelante un programa unipersonal de entrevistas que se llamó “Historias de Vida por Radio Continental Bahia”, luego vino “Sala de Prensa”, programa radial que se emitía de tarde por Radio Continental Bahía Blanca, fue director periodístico de Periódico Ático, y de su programa de TV “Pasaporte sin fronteras” que se emitió por canal 7. Tenía un micro de medio ambiente en Posta Posta, programa de Radio Continental y columnista ambiental en más de 6 programas de cable emitidos por BVC y Cablevision.
Integrante de varias ONG, Aquamarina, Hermana Tierra, Biblioteca Ambiental 20 de Agosto y Ambientalistas del Sur, también perteneció a FOPEA que defiende los derechos de los periodistas y la libre expresión.
Por defender sus principios lo fajaron, recibió una trompada en el Concejo Deliberante (Concejo trompeante NdelaR) de un tal Omar Curzio que se hizo el guapo, pero Guille como todo un hombre, supo poner la otra mejilla. Recibió ese acto de violencia porque se animó a denunciar a uno que cobraba subsidios oscuros. Por supuesto, la presidente en ese momento, la justicialista Marta Castaño, no hizo nada de nada. “No me enteré” dijo. No hubo ni una llamada de atención, ni una suspensión al mal nacido que aún está, sigue cobrando y nunca se disculpó. No importa, el apoyo de los medios y sus compañeros periodistas, fue inmediato y eso a Guille lo sorprendió “no pensé que tanta gente me apreciaba” comentaba por esos esos días.
…Guille se destacaba por ser el recolector de buenos recuerdos y de anécdotas de esas charlas y eventos, era el pintón del grupo, vestido de guarda parque. En las charlas y disertaciones el más aplaudido, el más querido, el que organizaba eventos, incentivaba a intercambios de dibujos entre distintas culturas, laminas, DVD’s, cassettes. También acarreaba en su pesada mochila, la videocasetera y sus VHS ya rayados por el uso, libros, fotos, sus acrílicos con las especies marinas locales para que los niños en las escuelas puedan mirar de cerca.
¿Cómo no amar a los delfines luego de la charla que daba Guille? Fantaseaba con una Bahía Blanca con paseo costero, que tenga salida a la ría, que tenga murales con información de la flora y de la fauna local y peleó por ello con los políticos que se fueron, los que se quedaron, pero todos lo respetaban, y él asesoraba sin pedir dinero a cambio, se fue pobre pero rico. Guille añoraba tener su terreno frente al mar en Pehuen-Co, “aunque sean 4 chapas y 2 cartones, esa va a ser mi cabañita, seré feliz escuchando al mar, caminando al atardecer sintiéndome vivo”. Pero Guille -así como todos los que se van-, dejan sus marcas y él nos dejó tarea para hacer; nos marcó un camino que habremos de seguir. Un hasta siempre al Amigo digno e incansable, idealista y honrado, luchador de la vida. Era de los buenos. El mejor de todos nosotros.
Guille, estás caminando libre y pleno por las playas de Pehuen Có, estás en cada micrófono en el cual se posó tu voz. Estás en estas líneas, y en el corazón de todos los que te queremos. ¡¡¡Gracias Guillo por tanto!!! Hasta siempre.