Un equipo de especialistas, médicos, genetistas, abogados, investigadores, científicos, reunidos en largas sesiones, prepararon el más completo cuaderno de análisis sobre el tema del aborto con el propósito de ayudar a los legisladores que debaten sobre el tema.
El informe busca ser preciso en algunas cuestiones debatidas y está escrito en un lenguaje sencillo, de manera que sea de fácil comprensión para todos.
La vida humana en la política
Los principios que sostienen al ecologismo invitan a reconocer que hay una realidad que trasciende la libertad de los individuos y que impone límites éticos. Esos mismos principios invitan a desarrollar un especial respeto hacia la vida humana.
Hoy existen en nuestro país muchas formas de desprecio de la vida: la violencia familiar, el estado deplorable de algunos hospitales, la desnutrición, la muerte en las canchas de fútbol, la justicia por mano propia, el gatillo fácil que siempre reaparece, las bandas delictivas que torturan y matan, el olvido de los ancianos. Parece que la vida vale poco.
Al mismo tiempo, en las Cumbres mundiales sobre población se intenta permanentemente fomentar el aborto. Sabemos que este interés de los países desarrollados no es filantrópico ni inofensivo. Ellos necesitan que en los países dependientes haya menos gente, para preservar los recursos no renovables del planeta. De otra manera, si crece la población mundial, no podrá sostenerse el altísimo nivel de consumo de los países poderosos. Este dato no puede ser ingenuamente ignorado.
Algunos políticos locales que se suman a la campaña abortista, creen que ayudan a los pobres “educándolos”. Pero una cosa es educar para una paternidad responsable, ayudando a llevar adelante una adecuada planificación familiar, y otra es proponer el recurso fácil y rápido de eliminar una vida.
Reconozcamos que poco a poco, con nuestro desenfadado desprecio por la vida, vamos creando una civilización del “descarte”. No faltan en los países europeos ciertos signos de lo que ello significa. Pensemos, por ejemplo, en todos los ancianos abandonados que murieron solos como perros en una ola de calor sucedida hace poco tiempo en Francia. En países con aborto legal, como España, casi el 90% de los niños con Síndrome de Down son abortados antes de nacer luego de la realización de estudios prenatales. En Islandia esa cifra alcanza el 100%.
Además, hoy los europeos reconocen que una de las causas del desaceleramiento económico son los desajustes que acarrea el envejecimiento demográfico. Se dan cuenta tarde. Esto nos recuerda que siempre, cuando los proyectos políticos descuidan algunos valores fundamentales, eso tarde o temprano tiene consecuencias negativas para el bien común. El individualismo hedonista y despreciativo de la vida y de la familia termina produciendo efectos sociales que a cualquier persona que ame nuestro país no pueden dejar de preocupar.
Principios racionales y fanatismos en torno al aborto
No se trata de una cuestión religiosa que legítimamente podrían ignorar los ateos. La oposición al aborto no procede de una fe que se pretenda imponer. Se trata de un principio humanista que, si es alegremente descuidado, pone en riesgo muchos otros valores. Si bien algunos sectores fundamentalistas o intolerantes quieren imponer argumentos religiosos, la defensa de la vida desde la concepción puede realizarse simplemente desde convicciones filosóficas, aunque, evidentemente, los principios religiosos refuerzan y complementan dichas convicciones.
Quiero mencionar como ejemplo el reconocimiento de un científico agnóstico español, que, aunque piensa que habría motivos para despenalizar el aborto, al mismo tiempo reconoce que no hay suficientes razones de fondo para justificarlo:
“El aborto. Por estética progresista, por sentido común y por la legislación vigente, debería aplaudirlo. Pero para ello debo distinguir entre interrupción del embarazo y homicidio. Sin embargo aún no he encontrado la forma. Acepto el aborto legal, pero lo acepto aun siendo un homicidio. Es fuerte. Mi contradicción personal en esto es monumental. Yo solito llego a esta conclusión inspirado por el conocimiento científico. Una vez fecundado el huevo, el material genético propio del nuevo ser ya existe, y lo más probable, entonces, es que ese ser acabe por nacer. Otros llegarán a la misma conclusión inspirándose en la religión, pero, ¿qué quieres que te diga?, estoy contento conmigo mismo por no haberla necesitado”.
También es verdad que algunos sectores creyentes contrarios al aborto detentan una molesta contradicción, como la del presidente Bush, que rechazaba el aborto y al mismo tiempo era capaz de sostener una intolerable “guerra preventiva”, o como ciertos grupos religiosos que no se preocupan por el hambre de los pobres o por las violaciones de los derechos humanos, y sólo defienden la vida para hablar en contra del aborto. Pero estas incoherencias no son una excusa para favorecer el aborto, así como las incoherencias de los gobernantes no son una excusa para ser deshonestos.
Es cierto que, aun cuando dos interlocutores acepten los mismos valores en torno a la vida, la discusión se desarrolla en torno al peso que se otorga a cada uno de esos valores cuando entran en conflicto en una situación determinada. En el caso del aborto, lo que entra en conflicto es la libertad y el bienestar de la madre, con la vida del varón o la mujer que se ha gestado en su vientre. Pero es difícil sostener que la libertad y el bienestar de alguien pueda ser un valor superior al derecho a la vida de un inocente. Si se sacaran todas las consecuencias de tal opción, se pondrían en riesgo muchos fundamentos de la dignidad humana y de la vida en sociedad.
Ver todo el informe
Una grave decisión en manos de los poderosos
La primacía de los desarrollados
https://www.sextaseccion.com/opiniones/una-grave-decision-en-manos-de-los-poderosos/
Argumentos comunes a favor del aborto
La experiencia de eliminar una vida humana
¿Cuál es la vinculación entre aborto y mortalidad materna?
¿Existe una obligación internacional de legalizar el aborto?
Dictamen de la Academia Nacional de Ciencias Morales y Políticas, expedido en defensa de la vida inocente agredida por los reiterados intentos de legalizar la muerte provocada de niños antes de su nacimiento (septiembre 2010).
Ver también
https://www.sextaseccion.com/comentarios/te-jugaste-la-vida-por-mi/
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