“Las fuerzas que mueven la historia son las mismas que hacen feliz al hombre”
Editorial de www.paginasdigital.es
El Meeting 2018 en tres breves afirmaciones. « ¿Qué he visto en Rímini? Visitando la exposición sobre el papa Francisco no podía dejar de llorar de conmoción todo el tiempo, y luego me pasó lo mismo con las muestras dedicadas a Brunelleschi y Job». Son palabras de un intelectual europeo, uno de los exponentes punteros de la arquitectura contemporánea, Alberto Campo Baeza. «Ser felices es ser abrazados», ha dicho la joven escritora argentina Verónica Cantero Burroni, durante un testimonio que ha dejado huella en el Meeting de este año. Y la última es del testimonio de un joven visitante. « ¿El Meeting? Para mí era el mal absoluto. Ahora que lo he visitado comprendo lo estúpido que he sido por no haber venido nunca. El Meeting es una experiencia, hay que vivirlo, da igual tu nacionalidad, tu religión o lo que pienses».
Tres experiencias aparentemente frágiles y no relevantes: la conmoción ante la belleza, la felicidad como un abrazo, el descubrimiento de uno mismo en el encuentro con el otro. El Meeting 2018 ha apostado hasta con el lema por el único factor que mueve realmente la historia de un modo positivo y duradero, la persona. «Atención, no contraponiendo la felicidad individual a un mundo malvado y hostil», explica la presidenta de la Fundación Meeting, Emilia Guarnieri, «sino poniendo en evidencia una cantidad impresionante de experiencias de realización humana y construcción social, en las favelas de Salvador de Bahía o en la investigación de cuidados paliativos, diseñando innovación más allá de la mera tecnología o mostrando con unos ojos nuevos el Infinito de Leopardi».
«No hay fórmula o algoritmo que valga», añade Giorgio Vittadini, presidente de la Fundación por la Subsidiariedad, «para hacer frente al declive hay que apostar por la persona, dar espacio al relato de quienes se convierten en emprendedores de sí mismos, incluso en la búsqueda de empleo, favoreciendo el diálogo entre personas de diferente religión, cultura, orientación política, como ha sucedido con el Intergrupo por la Subsidiariedad. Ocho días de Meeting demuestran que todo esto es práctica vivida y contribución real a la vida del país, no utopía. No en vano la edición de este año ha supuesto el signo del que volver a empezar tras la tragedia de Génova, con la presencia del presidente Toti, el alcalde Bucci, los parlamentarios, pero también el momento de una reflexión orgánica sobre lo que ha pasado, con las voces del Puerto de Génova, los operadores de terminales, las redes ferroviarias, y con encuentros sobre las grandes obras y la relación entre las infraestructuras y la movilidad».
El Meeting 2018 se abrió con el mensaje del papa Francisco y del presidente Sergio Mattarella, quienes, cada uno desde su propio punto de vista, se midieron con el lema de este año. Concretamente, el papa Francisco subrayó la consonancia con la experiencia de san Benito de Nursia. «Mientras nuevos pueblos presionaban a lo largo de las fronteras del antiguo Imperio», nos ha escrito, «un joven se hizo eco de la voz del Salmista: “¿Quién es el hombre que quiere la vida y desea ver días felices?». El presidente Mattarella, por su parte, habló de la necesidad del espíritu de paz y amistad propio del Meeting. «La conciencia de que cada uno, con su credo y sus convicciones, enriquece nuestro ser persona», escribió el jefe del Estado italiano, «de ahí nace la posibilidad de hacer el mundo verdaderamente humano».
El tono lo marcó la intervención inaugural del nuncio de EE.UU. Christophe Pierre, cuando recordó que «la verdadera revolución es la revolución del corazón. No podemos obligar a nadie a creer, y menos a los jóvenes», porque la fe es una vida nueva que se comunica por gracia, y por tanto solo «mediante el testimonio de nuestra vida». También ha sido el Meeting de Job, el hombre que no quiere huir de las preguntas más dramáticas de la vida, a las que se ha dedicado la exposición principal y un gran encuentro.
Totalmente en consonancia con el espíritu y lema del Meeting ha remado también “Atravesando el mar del deseo”, que se representó el domingo 19 en la plaza del Agua del puente de Tiberio. «Un espectáculo que une el destino del hombre con las fuerzas que mueven el mundo», afirma el responsable de los espectáculos del Meeting, Otello Cenci. «El texto, tomado de Paul Claudel en el 150º aniversario de su nacimiento, se ha adaptado y representado por primera vez en Italia, valorando además su puesta en escena en Rímini, con la espectacular localización del puente de Tiberio, que ha atraído a cinco mil personas».
Respecto a las cifras, la XXXIX edición muestra que el Meeting, con su fórmula renovada, apostando por áreas y espacios temáticos, se consolida también en los números. Con una gran asistencia (da fe de ello el número de recibos de restauración, un 5% superior respecto a 2017), una actividad de fundraising que ha batido un nuevo récord con 120.000 euros de recaudación (cien mil el año pasado), y naturalmente con los 234 encuentros (casi el doble de los 118 del año pasado) con 528 ponentes (327 en la edición pasada), las 14 exposiciones, 18 espectáculos, 32 eventos deportivos. Todo ello en 130.000 metros cuadrados (21.000 dedicados a la restauración), con la aportación de 2.927 voluntarios, el verdadero corazón pulsante de este evento, que muestra el aspecto fundamental de la gratuidad. En cuanto al capítulo de gastos, el Meeting 2018, que ha recibido muy pocas contribuciones públicas, cuenta con un presupuesto de 5.972.000 euros, donde los principales ingresos provienen de los servicios de comunicación empresarial (3.550.000 euros) y de la restauración (1.104.000).
Y así, acompañando y viviendo durante tantos años la evolución y los esfuerzos de nuestro país, el Meeting se prepara para concluir la cuarta década de su historia. El lema de la 40ª edición del Meeting por la Amistad entre los Pueblos, que tendrá lugar en el recinto ferial de Rímini del 18 al 24 de agosto de 2019, será
Tu nombre nació de lo que mirabas
«Es un verso de una poesía de Karol Wojtyla», explica Emilia Guarnieri. «Por tanto, en 2019 tendremos un lema en plena continuidad con los contenidos de este año. Si en 2018 hemos puesto en el centro a la persona, al hombre que busca la felicidad y la experimenta, el año que viene iremos más a fondo para descubrir de dónde puede nacer el rostro, la fisonomía de esta persona».