Energías renovables en nuestro país
La historia de las energías renovables no resulta reciente. Argentina promovió su inversión y uso eficiente desde 1980. Esto se consolidó con la sanción de la Ley 25.019, que declaró de interés nacional la generación de energía eléctrica de origen eólico y solar. Sin dudas que la primera logró posicionarse al ser más competitiva por sus costos.
El enfoque se amplió en 2006 al incorporar otro tipo de fuentes y establecer por primera vez un objetivo de participación en la matriz energética de un 8% para el año 2016. Con demoras en su reglamentación y un nivel de ambición insuficiente, se la modificó en 2015. La Ley 27.191 no sólo amplió nuevamente las fuentes sino también su alcance mediante un objetivo escalonado: 8% al 2017; 12% al 2019; 16% al 2021; 18% al 2023 y un 20% 2025.
La normativa ya estableció el camino a seguir para los años venideros y el actual gobierno lanzó en el 2016 el programa RenovAr para transitarlo. A través de licitaciones públicas divididas en varias rondas, las empresas presentan sus proyectos de inversión y el precio al cual están dispuestos a vender su capacidad energética. Los avances se muestran a continuación:
La cantidad de proyectos comprometidos se ha incrementado. Según el Ministerio el 77% del total los proyectos de las rondas 1 y 1.5 “se encuentran en construcción u operación comercial”. Son 53 proyectos de los cuales 47 están en construcción y seis en operación por un total de 2.322,245 MW. Además, se puede dar cuenta de una tendencia a la baja en el precio y en la incorporación de otras tecnologías como la generación de biogás proveniente de rellenos sanitarios.
Con el impulso de la ley 27.191 y de RenovAr, el perfil de las energías renovables en el país quedó conformado:
Las imágenes muestran una tendencia hacia la diversificación, con una disminución de la participación de la energía hidroeléctrica desde el año 2013 y el incremento considerable de los biocombustibles, principalmente líquidos.
Sin embargo, considerando los datos al año 2016 del MINEM, la energía hidráulica sigue siendo la predominante. Según uno de los escenarios proyectados por el ministerio -eficiencia e inversión al 2030- se espera que la hidráulica siga disminuyendo su participación a un 29%, se incrementen el resto de las renovables a un 25%, que disminuyan los fósiles a un 31% y que se aumente la nuclear a un 15%.
Fuente: Claves21.com.ar