El domingo pasado a las 23.21 horas desde la Base Vandenberg, ubicada en California, Estados Unidos, se lanzó el primer gemelo de los satélites SAOCOM. A cargo de la misión SAOCOM se encuentra la doctora Laura Frulla. Al respecto ha manifestado que se encuentran monitoreando el satélite, los paneles solares ya están abiertos; se ha comprobado la parte de potencia, la parte de carga y ya hemos abierto algunos de los paneles de la antena.
Las operaciones de maniobras necesarias se desarrollan desde la Estación Espacial Teófilo Tabanera ubicada en la provincia de Córdoba para posicionar al SAOCOM 1A en su órbita definitiva, prevista en unos 620 kilómetros de altitud.
La doctora Frulla indicó que “llevará unos 10 días lograr que el satélite esté en condiciones de adquirir información; después de ese momento, vendrán unos 6 u 8 meses en los que calibraremos el instrumento hasta que podamos ofrecer datos que sean determinantes para la agricultura como así también para prevenir o actuar ante catástrofes naturales o causadas por los humanos”.
Entre las múltiples aplicaciones asociadas a la información que producirá el SAOCOM 1A, se destacan:
- Gestión de Emergencias: identificar zonas en riesgo de inundación y dar alertas tempranas, detectar suelos muy secos con riesgo de incendios.
- Agroindustria: generar mapas de humedad del suelo diariamente, producir mapas de riesgo de enfermedades de cultivos y evaluar escenarios para la toma de decisiones de siembra y fertilización.
- Medioambiente: conocer la cantidad de agua disponible en nieve húmeda para riego, obtener mapas de desplazamiento de glaciares, mapas de desplazamiento del terreno y mapas de pendientes y alturas, entre otras aplicaciones.
Los SAOCOM responderán a diversos aspectos sociales, económicos y productivos de la Argentina y, por otra parte, integrarán el Sistema Ítalo-Argentino de Satélites para la Gestión de Emergencias (SIASGE) junto con cuatro satélites desarrollados por la Agencia Espacial Italiana.
Se trata de un nuevo hito de la Argentina (uno más), uno de los pocos y exclusivos países capaces de construir satélites y que ya demostró con los aparatos SAC-B (misión fallida), SAC A, SAC-C, SAC-D/Aquarius y los Arsat 1 y 2, que los satélites desarrollados en argentina (con recursos técnicos propios) funcionan, son confiables y cumplen sus objetivos con creces. Por citar un ejemplo, el satélite SAC-C disponía de una vida útil de 5 años y cumplió 13 años operando en el espacio.
Fuente: infoGEI