Argentina acaba de presentar el Informe del estado del Ambiente correspondiente al año 2017. En él se abordan temas como agua, biodiversidad, cambio climático, bosques, suelos y actividades productivas.
El Informe del estado del ambiente, en su edición 2017, fue presentado por la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación, y estuvo a cargo de Sergio Bergman.
Constituye un trabajo de análisis sobre la situación ambiental del territorio argentino, que considera sus dimensiones sociales, económicas, culturales y ecológicas, y los posibles efectos que sobre él puedan provocar las actividades productivas.
Este Informe, versión 2017, se presenta por tercera vez a la ciudadanía, en cumplimiento de una de las obligaciones anuales que establece la Ley General del Ambiente 25675, —sancionada en 2002— para el Ejecutivo Nacional. En su primera oportunidad, fue confeccionado recién en 2012, con diez años de mora en relación a dicha sanción.
Entre los aspectos sobresalientes que se destacan en el Informe 2017 se mencionan:
- Glaciares: Se completó el Inventario Nacional de Glaciares, que muestra que Argentina —con 16.968 cuerpos de hielo que ocupan 8.484 km2— es el segundo país de América Latina en cantidad de glaciares. Asimismo, está entre los 15 países del mundo con mayor superficie de hielo.
- Humedales: Por otra parte, el país amplió su lista de humedales de importancia internacional y sumó un nuevo sitio Ramsar: la Reserva Natural Villavicencio, en Mendoza, con una superficie de 62.244 hectáreas (ha). El país ya cuenta con 23 sitios Ramsar que abarcan en total 5.687.651 ha.
- Áreas naturales protegidas: Se contabilizaban 483 áreas naturales protegidas, alcanzando una superficie terrestre protegida de 366.851,81 km2, el 13,14 % de la superficie del sector continental americano del país. Respecto a los espacios marítimos argentinos, que abarcan 2.404.000 km2, su superficie protegida es de alrededor de 2,4 % —o de 3,2 % aproximadamente si se consideran las porciones terrestres de los espacios protegidos costeros marinos—.
- Bosques: El Fondo Nacional para el Enriquecimiento y la Conservación de los Bosques Nativos adjudicó $ 556.500.000 en 2017, el monto de inversión más alta desde la sanción de la Ley de Bosques. Por otra parte, la pérdida de tierras forestales para ese año fue de 172.639 ha.
- Biodiversidad: Se publicó la categorización de aves de Argentina según su estado de conservación, encontrándose 18 especies “en peligro crítico de extinción”, entre ellas el loro vinoso (Amazona vinacea) y el cauquén colorado (Chloephaga rubidiceps). Además, otras especies se categorizaron “en máximo riesgo de extinción”, como la mojarra desnuda (Gymnocharacinus bergii).
- Suelos: Más de 100 millones de ha del territorio argentino están afectadas por erosión, cuyo avance se produce a razón de unos 2 millones de ha por año. La pérdida de suelo trae aparejado un impacto negativo sobre la productividad de los cultivos, cuyas estimaciones rondan los USD 29,9 millones anuales. Ese valor, estipulado para soja, maíz y trigo es de naturaleza acumulativa y, en diez años, puede escalar a USD 1.645 millones.
- Cambio climático: Se creó el Observatorio de Cambio Climático, destinado a generar tecnologías de monitoreo para transmitir información y procesar datos que permitirán adoptar medidas predictivas y analíticas. Se aprobaron y presentaron tres planes sectoriales relacionados al tema: bosques, transporte y energía. De esta manera, el país espera alcanzar su meta incondicional de no exceder las 483 mega toneladas de dióxido de carbono equivalente (MtCO2eq) para 2030, mientras que, si se accediera a tecnología y financiamiento, se apuntaría a una meta condicional de no exceder las 369 MtCO2eq. Esto significaría, respectivamente, la reducción del 18 %, en un caso, y del 37 %, en el otro, de las emisiones de gases de efecto invernadero en relación a su escenario tendencial.
- Energía: Se produjeron algunos cambios en la matriz energética argentina: menos petróleo, más gas y renovables. Se destaca que en la oferta interna de energía el 53,6 % provino del gas natural, 32 % del petróleo y 1,3 % del carbón. El 13 % restante fue aportado por otras fuentes (hidroeléctrica 4,1 %, nuclear 2,8 % y renovables 6,3 %).
- Energías renovables: Se adjudicaron 147 proyectos de generación de energía, con una potencia de 4.466,5 MW y un precio promedio ponderado de USD 54,72/MWh. La producción de bioetanol se incrementó de 23.000 m3 en 2009 a más de 700.000 m3 en 2016.
Se puede acceder al Informe 2017 desde este LINK: Informe del estado del ambiente 2017
Fuente: Argentina.gob.ar