CAMBO CLIMÁTICO Y NECESIDAD DE ADAPTACIÓN
El primer informe del Observatorio de la Cumbre Iberoamericana insta a los Gobiernos a invertir en infraestructuras, mejora del abastecimiento del agua y reducir las emisiones de carbono.
El informe realizado por el Observatorio Iberoamericano de Cambio Climático y Desarrollo Sostenible en el marco de la Cumbre Iberoamericana de jefes de Estado, que se celebra a partir de este miércoles en La Antigua, Guatemala, señala entre otras cosas la necesidad de adaptar las sociedades al cambio climático; y advierte que debe ser una prioridad para los gobiernos latinoamericanos.
En el informe se destaca que una inversión de entre el 16% y el 25% del total del dinero que pierde la región a causa del calentamiento global, estimado entre 17.000 y 27.000 millones de dólares anuales, podría evitar la millonaria merma. Se trata, en efecto, de desarrollar un compromiso político que asegure «una inteligente y coherente canalización de los recursos públicos y privados».
Debido al incremento de las condiciones climáticas adversas, la región ha perdido más de 80.000 millones de dólares entre 1970 y 2008, según estima el ente. Más de la mitad de esas pérdidas fueron causadas por climas extremos, como tormentas o sequías, en un continente donde la agricultura representa el 5% del PBI regional.
Este déficit se pretende afrontar desde la inversión: debiendo ser significativa en materia de infraestructuras que apunten a lograr sociedades resilientes y economías sostenibles.
En el mismo informe el Observatorio menciona que «a pesar de que resulta más complicado movilizar inversiones en adaptación, estas se recuperan con creces con los costes de los impactos evitados». Sin embargo también destaca que la comunidad latinoamericana es una de las más conscientes de la necesidad de combatir el cambio climático, pues más del 70% de los habitantes de la región lo entiende como un asunto prioritario.
OBJETIVOS
El informe destaca diversos aspectos sobre los que se debe trabajar en América latina, de cara a lograr una sociedad resiliente frente al desafío que plantea el cambo climático.
Uno de los objetivos al que deben apuntar los países latinoamericanos es el correcto abastecimiento de agua a todos los sectores sociales. Unos 106 millones de personas aún no disponen de un saneamiento adecuado. A ese número se le suman entre 12 y 81 millones de habitantes más que, según calcula la organización, sufrirán de escasez en 2020 a causa del cambio climático. A pesar de que el nivel de acceso al servicio ha aumentado en Iberoamérica en un 50% durante los últimos años, la disminución de agua dulce disponible y el incremento de la población podrían suponer un riesgo en las próximas décadas.
«Los costos de la mala gestión del agua en algunos países representan hasta un 1% del PIB, mientras que una inversión de tan solo el 0,3% del PIB regional puede cerrar las brechas existentes en materia de servicios de agua y saneamiento», señala el Observatorio. Ante esto aconsejan llevar a cabo políticas estatales a mediano y largo plazo que se ajusten a las realidades y necesidades de cada país.
Otra de las metas que propone el informe es la reducción de las emisiones de carbono, algo que de no atenderse podría traer complicaciones, como el incremento en las temperaturas de hasta siete grados o el aumento del nivel del mar con sus consecuentes inundaciones. El reto está en disminuir los gases de efecto invernadero producidos por el mal uso de la tierra en la agricultura y el transporte, cuyos niveles representan el 47% y el 36%, respectivamente. El informe sugiere a los gobiernos la implementación de medidas enfocadas a la restauración y reforestación de los suelos y bosques, en el primer caso, y disposiciones fiscales, como impuestos a los combustibles o exenciones para transportes públicos o vehículos eléctricos, en el segundo.
A pesar de la poca visibilidad que el ámbito político le ha dado a este tema en la región, el informe alerta sobre las drásticas repercusiones económicas que traen las altas emisiones de carbono. «Según el Banco Mundial, solo las pérdidas de bienestar por la contaminación del aire con partículas finas representan un 1,5% del PIB en América Latina».
El tercer gran desafío que plantea el informe es la adopción de «medidas urgentes» para un correcto manejo de los residuos. En este caso, el informe destaca la labor de España, Portugal y Andorra donde el reciclaje alcanza el 30%; mientras que en América Latina varía entre el 1% y el 16%. «El aprovechamiento de los residuos orgánicos ofrece beneficios ambientales y socioeconómicos al permitir reducir emisiones y al mismo tiempo producir fertilizantes naturales y energía. Este potencial es especialmente relevante en los países latinoamericanos, donde la parte orgánica de los residuos es considerablemente más alta, entre un 50% y un 70% del total».
Finalmente el documento dedica un apartado especial a las energías renovables. En este caso reconoce que los países de la región tienen, mayoritariamente, modelos energéticos más limpios que otras partes del mundo. Costa Rica, Uruguay, España y Portugal son pioneros en transición energética y referentes en desarrollo de renovables. Desde el informe se afirma que «ya hay muchas ciudades latinoamericanas que están siendo líderes del cambio a través de políticas de generación renovable, eficiencia en edificios e innovación ecológica».
Fuente: Observatorio Iberoamericano de Cambio Climático y Desarrollo Sostenible