Con un original y dinámico acto, en el cual no faltaron la emotividad, las risas, el asombro y las sorpresas, el Museo Municipal Ignacio Balvidares festejó sus 45 años de presencia cultural en el distrito de Puan y la Sexta Sección.
Las actividades se desarrollaron en el Espacio Cultural El Mercado, contando con la presencia del presidente del Concejo Deliberante, Lisandro Koller y el acompañamiento de integrantes de la Asociación Amigos del MIB, familiares de ex directores, autoridades eclesiásticas, representantes de instituciones y vecinos.
Luego de la proyección de un video institucional que repasó la agenda de trabajo del año 2018, los invitados fueron sorprendidos por la entrada de “Consuelo y Martirio” : dos viejas amigas que buscando los antiguos comercios del mercado municipal se sumaron a los festejos. (Foto de portada)
Homenaje a participantes de la Primera Guerra Mundial
Seguidamente se procedió a realizar el homenaje a los familiares de combatientes de la Primera Guerra Mundial, iniciativa de Colectividades Unidas Puan, al cumplirse el centenario de su finalización. El asesor histórico del Museo, Andrés Jacquier, relató cómo conoció a dos ex soldados ( un alemán y uno italiano) quienes, por esas particularidades de la vida se enfrentaron en los campos de batalla pero culminaron sus años en el hogar de ancianos del Hospital de Puan.
Por su parte, el Padre Franciscano Pascual Di Saverio compartió las memorias de sus abuelos quienes lucharon en el frente italiano y fallecieron años después a casusa de las enfermedades ocasionadas por el conflicto armado. También el Padre italiano Dante D´Angeli , quien se encuentra desde hace unos días en Puan, relató sus vivencias de la Segunda Guerra Mundial en la cual perdió a uno de sus hermanos. Finalmente la religiosa Hermana Bernabé también transmitió lo que su padre experimentó en la Gran Guerra.
Día Nacional del tango
La fecha elegida para el aniversario coincidió con el Día Nacional del Tango y, teniendo Puan una fuerte tradición tanguera que se remonta al año 1924 y la fugaz estadía de Carlos Gardel y José Razzano en ella, como así también habiendo sido cuna de Carlos José Pérez de la Riestra o más conocido como Charlo, se contó con la participación de José Palma, quien ofreció a través de tres temas un valioso y distinguido homenaje.
¡También hubo mesa de exámenes!
Otra nota de color durante la jornada fue, el improvisado examen oral que, la señora Nini Partarrié – en el papel de profesora- tomó a los presentes para chequear sus conocimientos acerca de la historia.
Entrega de reconocimientos
Muchas actividades fueron en conjunto con otras instituciones lo que pone, en manifiesto, la apertura del MIB y el reconocimiento social. Un museo que no solo atrae sino que sale a buscar, que innova, que se capacita y que construye redes de participación y socialización.
Recibieron su certificado de agradecimiento: Alumnos de la Escuela de Educación Técnica por el proyecto de construcción del juego con forma de megaterio que será emplazado el año próximo en el Paseo Pleistocénico. Norma Cabrera quien, colabora con el MIB recopilando datos a través de la lectura de los Periódicos El Puanense. José Jacinto Villegas de la ciudad de Darregueira por la donación de restos fósiles de megaterio y su participación con una muestra de parte de su colección. Patricia Krieger, quien todos los sábados realiza entrevistas en su programa radial EL RECREO por Radio Record, hizo entrega de un DVD conteniendo las entrevistas las cuales se suman al archivo de la palabra oral del MIB. Grupo de teatro Vocacional Puan por sumarse a las iniciativas del Museo.
Desfile de trajes de baño
Se llevó a cabo un viaje al través del tiempo, reviviendo los primeros años de Puan como destino turístico, con una singular muestra de bañadores que forman parte de la colección del MIB.
El desfile contó con la colaboración desinteresada de la diseñadora de modas Alejandra Bucchiarelli quien contactó a las modelos, algunas de las cuales viajaron desde Darregueira.
Broche de oro
Para culminar, la directora del Museo, Jorgelina Walter, convocó a los presentes a acercarse hasta un punto donde detrás de una tela se escondía según sus palabras “el más importante de los motivos de la existencia del Museo.
Un recurso que sin él sería imposible seguir adelante…” Al retirar el paño quedó descubierto un espejo, en el cual todos se vieron reflejados.
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