Aunque quienes nos gobiernan se han ofrecido, publicitado, auto elogiado, como capaces e idóneos, no es condenable que sean incapaces, ignorantes e ineptos. Forma parte de la práctica de la democracia boba en la que estamos metidos y en todo caso la culpa es de quienes los votaron.
Pero que tomen medidas que contradigan la Constitución, restrinjan las libertades individuales y contribuyan al deterioro de la vida de las personas, merece la inmediata separación de sus cargos. Para que no hagan más daño.
Es que en el partido de Lanús han sancionado una ordenanza para regular la actividad de Panaderías, Confiterías y oficios afines. Y el muy imbécil que se proclama autor la define como “modelo”.
No solo no entienden en que radica la deplorable situación económica de la Argentina sino que tampoco saben de respeto a las libertades consagradas en la Constitución Nacional.
Cuando para combatir la desocupación, la pobreza y la inflación se necesita una mayor generación de riqueza, estos estúpidos limitan la posibilidad de que personas elaboren pan y lo vendan para poder comprarse otro alimento, estén ocupadas y ofrezcan una alternativa más económica ante la avidez de los panaderos constituidos que obtienen fabulosas ganancias garantizadas por los gobernantes. Y como si ya no fuera suficiente, los concejales los ayudan a “forrarse”.
En un país, y Lanús no es excepción, donde se venden productos con una denominación que no se corresponde, es un absurdo proclamar que estas medidas se hagan por la calidad. Harinas sin gluten, jamones que son aglomerado de pollo, quesos sin leche, pollos alimentados a basura, dulces y jugos de frutas que no tienen fruta, mantecas plásticas, dulce de leche sin leche, fideos sin harina adecuada, especias truchas, tomates triturados mezclados con zanahoria, y así podemos seguir por muchas páginas.
Así y todo, cada consumidor tiene la libertad de adquirir lo que quiera…sin engaños. Debería decir: fiambre similar a jamón, mezcla símil harina, quesobra, alimento parecido al fideo o directamente no permitir el uso del nombre…Como sucede en los países serios, vio? Champagne, Roquefort…por citar solo dos. Del mismo modo en Lanús, cada cual sabrá quién elabora con calidad y quién no y en todo caso elige menor calidad a menor precio. El tema está que con esta habilitación municipal les posibilita a todos por igual vender calidad o basura, pero cara.
No se necesita ningún control para asegurar la calidad. Debe ser algo auto regulado por los mismos interesados. Pero justamente la “oblea” iguala a un buen producto con uno de cuarta. Que sean los consumidores quienes dejen de comprar al que no la ofrece y si vende productos que afectan a la salud, que vaya preso de por vida. Claro, en un país con justicia. Con lo cual se advierte que el problema de la Argentina no es económico. Es un problema de la política que se implemente y ella comprende la Economía, la Salud, la Educación, la Infraestructura y la Justicia!
Pero seguro lo que no comprende son estas medidas como las que se han tomado en Lanús con los productos panificados. Desde luego considerando que vivimos en una República no en una dictadura, o tiranía, o aristocracia.
Está claro que en Lanús al menos, en una República no. Y esto es la prueba más evidente: El Concejo Deliberante te dice que día podes trabajar y que día no…Aprendices de Maduro.