IV – PEA 2010/2020/2030
Un plan sobre la base de agregar valor en origen (AVO) a las materias primas (MP) con diversificación productiva, calidad, inocuidad, elaborado con procesos innovativos controlados que respeten los recursos naturales y el ambiente.
Atendiendo a la seguridad alimentaria y a la demanda mundial de alimentos con procesos inclusivos y equitativos en lo social (arraigo), territorialmente ordenado desde los municipios (parques agroindustriales agroalimentarios con visión holística).
Provocando un fuerte impacto en lo económico y en lo social, incrementando las exportaciones del sector agropecuario, agroindustrial, agroalimentario desde la base 2010 (40.000 M/U$S) al 2020 (100.00 M/U$S) con un incremento del 35% de los puestos de trabajo genuinos (PT).
Todo ello bajo la misión de promover y producir el Desarrollo Sustentable de la Nación y sus Regiones, con:
- • Nuevos procesos industriales de transformación de MP en productos alimentarios y de preservación de alimentos.
- • Procesos bioenergéticos para agregar valor a los componentes de las cadenas agroindustriales.
- • Desarrollo de información para nuevos productos alimentarios que aporten a la salud más allá de la nutrición básica.
- • Procesos de optimización de la calidad y aseguramiento de la inocuidad de los alimentos.
- • Estudio de nuevos mercados regionales, nacionales e internacionales mediante el desarrollo de emprendimientos asociativos.
- • Planificación y realización de capacitaciones y transferencia de información a todos los actores de las cadenas de valor agroindustrial mediante programas de capacitación y educación formal y no formal.
- • Con mayores inversiones en CyT, innovaciones en productos y procesos agroalimentarios, un desarrollo territorial basado en lo tecnológico con amplia diversificación productiva.
- • Mejorar y desarrollar la cultura asociativa y del cooperativismo para integrar horizontal y verticalmente a los pequeños y medianos productores con los procesos de industrialización y mercados más favorecidos con el agregado de valor y la renta distributiva.
- • Mejorar el compromiso de los investigadores hacia lo social/productivo, mejorar el nivel y orientación de los procesos educativos para formar RR.HH. hacia un país agroindustrial, agroalimentario.
- • Esto requiere del estudio y modificación de las curriculas educativas orientadas a satisfacer la demanda de técnicos, ingenieros, investigadores en procesos y productos agroalimentarios innovativos aspectos prioritarios en cualquier análisis de política pública prospectiva.
Todo ello bajo el principio de gestionar articulaciones para el desarrollo de nuevas tecnologías de Buenas Prácticas de Manejo (BPM) Sustentable de cultivos e insumos, agricultura y ganadería de precisión, eficiencia de cosecha y postcosecha de granos, forrajes y subproductos agroindustriales regionales, extensivas e intensivas (AF), que además del incremento de la eficiencia de producción de la Materia Prima en cantidad, aporten materia prima de calidad diferenciada y trazada para una agroindustria exitosa y sustentable desde origen. En esta línea de trabajo se destaca la capacidad de desarrollo argentino en disciplinas como la Agricultura y Ganadería de Precisión donde Argentina posee el liderazgo tecnológico en Latinoamérica y una Red coordinada por INTA.
El proceso propone trabajar fuerte en la gestión de formación de redes interdisciplinarias para facilitar el acceso a tecnologías probadas, procesos de industrialización de AVO y desarrollo de nuevos mercados con mayor participación de la renta por parte de los productores asociados a procesos agroalimentarios de escala y tecnología sustentable, todo bajo el desarrollo priorizado de los productores de AF y medianos que tienen mayor incidencia en el desarrollo territorial.
La idea fuerza es gestionar el desarrollo de AVO bajo el concepto que no será posible desarrollar productos industriales de buena calidad y alta competitividad (agroindustria participativa con competitividad sistémica global), sin una producción primaria eficiente con BPA, sustentable y productiva que provean productos primarios “trazables” (huella de carbono, agua, fósforo, energética, de baja emisión GEI), con calidad intrínseca y de bajo costo, producidos con responsabilidad social empresarial (trabajo digno, saludable y sin riesgo de accidentes). En estos procesos el Estado Argentino cuenta con organismos e instituciones que articuladas entre sí y con las privadas pueden marcar diferencias en innovaciones como ser el INTA, INTI, SENASA, MINCyT, INASE, las universidades públicas y privadas y los Ministerios de Agricultura y Ganadería, Ministerio de Industria, Ministerio de Comercio y Economía; este último con mucho requerimiento de estrategias de desarrollo del sector, en definitiva un Estado presente y facilitador.
VAO con más productores integrados en Pymes Agroindustriales y Agroalimentarias competitivas en lo tecnológico, productos, procesos y acceso de mercados.
El Estado debería asistir la formación y éxito de estas Pymes con socialización de acceso de tecnología, asistencia financiera y crediticia, el resultado será más desarrollo productivo local con más arraigo; en definitiva es industrializar la ruralidad, función indelegable del Estado local, provincial y nacional. El Cambio Rural II innovación y Agregado de Valor en pocos meses superó los 1.200 grupos y al finalizar el 2015 se esperan 2.000 grupos CR II.
Las metodologías empleadas deben ser graduales y sobre bases sustentables, como ser la aplicación de tecnología y la escala, todo ello no se logra sin educación y formación de recursos humanos orientados para demandas locales, uso de TICs, de procesos y productos innovadores, todo asistido por energía distribuida, o sea que la energía disponible no sea limitante para industrializar en origen (Bioenergía Distribuida).
Oportunidades de la bioenergía en el sector agropecuario: efluentes y cultivos energéticos
Dentro de las energías renovables se encuentra la BIOENERGÍA que es la generada a partir de la biomasa ya sea vegetal (rastrojos, residuos forestales, cultivos energéticos dedicados y otros) o animal (estiércoles, purines, etc.).
La generación de bioenergía en el lugar de origen donde se encuentra esta biomasa producida o biomasa residual trae aparejado variados beneficios para el territorio, como son; que determinada comunidad pueda acceder a la energía mejorando su calidad de vida, que se pueda desarrollar estratégicamente una determinada región, y en algunos casos, la provisión de energía más económica, entre otros.
En el caso de la agro industrialización, si se pretende dar mayor valor a un grano, indudablemente se requerirá de energía para los procesos industriales de transformación lo cual puede ser abastecido en parte o totalmente por el aprovechamiento de la biomasa.
En este caso particular nos referiremos a la producción de energía a partir de los efluentes pecuarios y/o la producción de cultivos energéticos.
Para el caso de las producciones intensivas (producciones de cerdos, de leche bovina, de carne bovina, otras) existe una tecnología denominada biodigestión anaeróbica.Ésta, es un proceso bioquímico durante el cual la materia orgánica compleja (carbohidratos, grasas y proteínas) es descompuesta en ausencia de oxígeno, por varios tipos de microorganismos anaeróbicos.
Como consecuencia de esto, se genera por un lado, biogás (en algunos casos es necesario un acondicionado previo) que puede ser aprovechado en la generación de energía térmica (frío y calor) y/o eléctrica y/o como biocombustible; y por otro lado se obtiene un coproducto llamado “digerido o digestato”que contiene los macronutrientes esenciales para los cultivos (N, P, K, etc.), micronutrientes y hormonas vegetales; y por lo tanto puede ser utilizado como biofertilizante devolviendo los mismos al suelo. Otros beneficios de esta tecnología es que el digerido, en comparación a los efluentes sin tratar presenta menor olor, menor carga patógena y los nutrientes se encuentran de una manera más disponible para el aprovechamiento de los cultivos.
Es decir que esta tecnología presenta un doble potencial:
- • Ambiental: al reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, evitar la contaminación de cursos de agua (subterránea y superficial) y el uso del digerido como fertilizante.
- • Energético: el gas obtenido se puede emplear para generar electricidad y/o calor.
Las plantas de biogás pueden funcionar con un único sustrato (estiércol de animales por ejemplo), pero también pueden hacerlo con la combinación de distintos sustratos (ej: silaje de maíz de alta capacidad de producción de biogás y estiércol animal de menor capacidad de producción de biogás) en cuyo caso el proceso se conoce como codigestión, siendo este sistema el más utilizado en países muy avanzados en la temática como Alemania e Italia y además en donde el sistema de digestión anaeróbica es instalado no solo para realizar un eficiente tratamiento de los efluentes sino también para autoabastecerse de energía o para comercializarla a terceros. El hecho de realizar codigestión se debe a la diferencia de potencial de generación de biogás de los distintos sustratos mencionada anteriormente. Un ejemplo de esto en Argentina se encuentra en Río Cuarto, Córdoba en donde la empresa “Bioeléctrica” inaugurará una planta de generación de energía eléctrica y térmica para la venta a terceros a partir de la biodigestión anaeróbica de efluentes de tambo y silaje de maíz.
Uno de los aspectos a tener en cuenta al plantear la digestión anaeróbica como sistema para tratar los efluentes pecuarios, es que el estiércol debe ser recolectado e introducido en los digestores diariamente y con el menor contenido de carga inorgánica posible (tierra u otro contaminante por ejemplo). Por lo tanto para la aplicación de esta tecnología son preferibles los sistemas intensivos de producción animal (feedlot con corrales de cemento, cerdos en galpones en confinamiento, tambos estabulados, etc.).
Existen varios ejemplos de funcionamiento de biodigestores en Argentina, tanto a nivel industrial como en sistemas de producción pecuaria. Uno de ellos es el del establecimiento “LA MICAELA” en Carlos Tejedor (Bs. As.) que ya posee en funcionamiento un biodigestor para el tratamiento de los residuos de un feedlot de 500 animales. La instalación y puesta en funcionamiento de la planta cuya finalidad es la generación de energía eléctrica estuvo a cargo de la empresa Biogás Argentina.
Otra tecnología para la generación de bioenergía es la gasificación de biomasa que permite el reemplazo de combustibles fósiles.
En este sentido, Manfrey Cooperativa de Tamberos se encuentra ubicada en Freyre, Provincia de Córdoba (zona sin red de gas natural) desde hace unos años viene analizando la sustitución de energía fósil por energía renovable y, desde el último año y medio, encaró un proyecto que muestra una visión prospectiva innovadora; producir energía a partir del proceso de gasificación. Este proyecto ya está en funcionamiento y reemplaza entre el 60% y el 70% de la demanda térmica de los procesos industriales de la empresa.
Los objetivos que persiguió la empresa fueron, por un lado, buscar una alternativa energética más económica que la tradicional, y por otro lado, generar su propia energía para independizarse del suministro, la variación en los costos y la calidad de la energía fósil.
El análisis económico del proyecto fue interesante. La reducción del costo energético, al sustituir fueloil por bioenergía generada por gasificación fue de 4 a 1. Esto motivó a avanzar con el proyecto.
La planta consume 50 toneladas de materia seca de chip de madera para generar 10 MWt por hora.
Desde el año pasado, el INTA a través de la AER San Francisco (Pcia. de Córdoba), el Programa de Mejoramiento de Sorgo y su Programa Nacional de Agroindustria y Agregado de Valor conjuntamente con el Departamento Técnico de Manfrey, están analizando y experimentando en la zona de Freyre la alternativa de producir sorgo lignocelulósico para sustituir al chip de madera.
Este año se ha planteado además la alternativa de evaluar la generación de biomasa de caña de castilla o de especies forestales de rápido crecimiento para el reemplazo del chip. El objetivo es generar la materia prima necesaria mediante un cultivo energético producido en la región.
El factor fundamental es superar el desafío de la industrialización de la materia prima en origen en zonas con falta de suficiente energía de red (eléctrica o bien gas natural). El costo mayor para el desarrollo de un territorio es no poder agregar valor en origen a la producción por no disponer de energía tradicional suficiente; donde existan efluentes pecuarios, otros residuos orgánicos o la capacidad de producir biomasa siempre habrá una oportunidad de solución a través de procesos bioenergéticas que pueden aportar la energía distribuida necesaria o sea la producida en el lugar donde se demanda (Bioenergía estratégica).