El bienestar animal es actualmente uno de los temas de debate recurrente en el marco de la producción agropecuaria de la Argentina, situación que se ha hecho más notoria luego que se anunciara un posible acuerdo con empresas chinas para que inviertan en el desarrollo de este rubro en nuestro país.
Comprendiendo la importancia del tema desde el mail (info@motivar.com.ar) del periódico digital MOTIVAR (www.motivar.com.ar) nos hacen llegar una entrevista con un referente internacional en bienestar animal que aporta importantes datos sobre la cuestión.
Con la mirada puesta en el bienestar de los porcinos
“Tenemos obligación ética de evitar sufrimientos innecesarios a los animales”
Por Solana Sommantico – solana@motivar.com.ar
Entrevistamos a Cleandro Pazinato Dias, referente internacional, especialista en bienestar animal, quien fuera convocado para desarrollar esta temática en la Especialización en Producción y Sanidad Porcina de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP).
Analizamos el contexto de América Latina específicamente orientado a la producción porcina. ¿Hacia dónde vamos?
A continuación, recorremos junto con el consultor brasileño el concepto de bienestar animal, cómo medirlo en las granjas, su opinión acerca de lo que está pasando en América Latina y mucho más.
¿En qué consiste el bienestar animal en porcinos?
Cómo bien lo define la OIE, el término bienestar animal designa el estado físico y mental de un animal en relación a las condiciones en las vive y muere. Un animal experimenta un buen bienestar si está sano, cómodo, bien alimentado y en condiciones de seguridad.
Si no, padece de sensaciones desagradables como dolor, miedo o inquietud, y es capaz de expresar comportamientos importantes para su estado de bienestar físico y mental. El bienestar animal requiere prevenir enfermedades, cuidados veterinarios apropiados, refugio, manejo, nutrición, un entorno estimulante y seguro, una manipulación correcta y el sacrificio o matanza de manera humanitaria.
¿Dónde estamos parados hoy en día respecto de estos temas en la región?
Actualmente seguimos estando por debajo de la Unión Europea, quienes son precursores del tema. Esto se debe principalmente a las exigencias del consumidor, quien toma muy en serio el bienestar animal y que impacta en su decisión a la hora de consumir o no carne porcina.
Los consumidores de América Latina aún no tienen esa percepción.
Sin embargo, las empresas -en especial las que exportan- están trabajando mucho y realizando cambios importantes en relación con el bienestar en las granjas.
Además, están avanzando los proyectos de investigación en las Universidades y Centros de Investigación. Si observamos cómo están actuando los países de América del Sur; Brasil y Chile podría decir que están más avanzados en relación con esta temática. Estamos creciendo.
¿Cuáles son las principales falencias que se encuentran en las granjas actualmente?
Son varios los puntos en que aún tenemos que mejorar, sobre todo en aquellas granjas donde hacen intensificación extrema.
Poseen poco espacio para los movimientos básicos de los animales -jaulas de gestación-, los métodos y equipos utilizados. Pero, sobre todo, considero que hay que hacer mucho trabajo en las capacitaciones de los empleados, principalmente en temas de transporte -viajes largos y en malas condiciones no respetando la carga- y en las labores diarias del personal en la granja.
¿Cuál debería ser el rol de los profesionales veterinarios?
La preocupación de la sociedad por el bienestar animal es cada vez más intensa.
En consecuencia, como profesionales del área de producción, debemos llevar a cabo el diálogo sobre este tema de manera responsable, utilizando bases científicas y promoviendo cambios sostenibles en la forma de producir, transportar y sacrificar animales. En este sentido, un ingrediente esencial es el reconocimiento de la sentencia de los animales.
¿En qué beneficia al productor garantizar un bienestar porcino?
Básicamente lo beneficia en tres puntos: garantizar la buena imagen de la cadena de la carne; mejorar la productividad, ya que un animal en bienestar produce más y mejor, reduciendo las pérdidas económicas en los procesos de producción, transporte y faena; y cuidar de los animales, que son seres que sienten.
Tienen la capacidad de sentir dolor y placer. Tenemos obligación ética de evitar sufrimientos innecesarios.
¿Cómo se puede observar y medir todo esto en la granja?
En la granja se pueden medir dos categorías de indicadores, aquellos centrados en los recursos – espacio por animal, temperatura, tipo de suelo- y los centradas en el animal -comportamiento, lesiones, cojeras-. Ambas categorías son importantes y pueden asociarse. Se miden los indicadores de bienestar por medio de los protocolos de evaluación. Hay de ellos disponibles para todas las fases productivas, para períodos de transporte y también para ser aplicados en los mataderos.
La OIE en el Capítulo 7.13 tiene 9 grupos de indicadores: comportamiento; tasas de morbilidad; tasas de mortalidad y de eliminación selectiva; cambios de peso y de condición corporal; eficiencia reproductiva; aspecto físico; respuestas al manejo; cojera y complicaciones resultantes de procedimientos de rutina.
En la Argentina se generó mucha polémica por el posible acuerdo con empresas chinas: ¿Cuál es su punto de vista?
Creo que es una lástima tener que invitar empresas de otros países para invertir en la Argentina con el potencial productivo que tiene. No conozco en profundidad al país, pero sé que tienen una cantidad interesante de madres y buena productividad.
Yo les hago una pregunta: ¿Por qué los ganaderos argentinos que ya producen cerdos de calidad no pueden recibir recursos del Gobierno para que ellos mismos puedan ampliar sus granjas?
De todas formas, sobre los rumores de que no va a haber bienestar animal creo que se equivocan ya que serían granjas nuevas e imagino que con muy buena estructura y personal.
De Brasil al mundo
Una especialidad que avanza
Cleandro Pazinato Dias es licenciado en Medicina Veterinaria de la Universidad Federal de Santa María; master en la Universidad de Federal do Rio Grande do Sul (UFRGS); MBA en Gestión Agroindustrial y Doctor en Ciencia Animal. Tiene una larga trayectoria trabajando en empresas de consultoría, genética y nutrición en la implementación de proyectos porcinos.
Hace unos años, escribió el primer libro brasileño publicado en portugués dedicado al bienestar de los cerdos. Es miembro del grupo Ad Hoc de la OIE para la elaboración de los estándares de bienestar animal y sistemas de producción de cerdos.