Son aves muy adaptables a las condiciones ambientales. Desarrollan su vida en grupos sociales complejos llegando a construir nidos comunales en la mayor altura posible disponible, generalmente en los árboles aunque pueden usar torres o postes eléctricos. Es típico observar los nidos en eucaliptos, como los presentes en los caminos de Monte Hermoso y Pehuen-có. Es la única especie de loro que construye sus propias nidificaciones utilizando ramas.
Son muy llamativas, no sólo por lo ruidosas sino por sus características externas: un color verde llamativo con frente, mejilla, vientre y pecho color gris, parte de las alas azul un pico corto, grueso y de forma de gancho color anaranjado.
Se alimentan principalmente de granos, semillas de plantas silvestres y cultivadas. También consume frutos, flores, insectos y larvas. Se las ha visto alimentarse de carne de animales muertos.
Vuelan en ruidosas bandadas a gran velocidad y sus patas flexibles les permiten trepar y asir sus alimentos.
Pueden emitir una amplia variedad de chillidos y graznidos, también puede vocalizar o imitar palabras. Por esta característica y su adaptabilidad a ambientes es utilizada muchas veces como mascota, lo cual le ha permitido esparcirse por Europa pese a ser oriunda de Sudamérica.
Ponen de cinco a ocho huevos por nidada, y la incubación dura unos veintiséis días. Los huevos se adaptan a cualquier tipo de climas templados o tropicales; esto se da por la protección térmica que proporcionan las cámaras de los nidos coloniales.
Ficha técnica:
Nombre científico: Myiopsitta monachus
Tamaño: 30 cm
Características: Ave gregaria y ruidosa. Construye sus nidos en altura y son coloniales.
Estado de conservación: La especie se encuentra considerada como de preocupación menor (LC) por la lista roja de la IUCN y por Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sustentable y Aves Argentinas – 2017