Jorge Álvarez, nacido y criado en Huanguelén, pertenece a una familia tradicional que se afincó allí en 1911, vinculada a las actividades agrarias.
Tanto su rama materna como paterna, incursionaron en el acopio de cereales, tenían un almacén de ramos generales y fueron fundadores de La Oleaginosa de Huanguelén.
Álvarez es abogado, ejerce la profesión y tiene en sociedad una planta de alimentos balanceados.
– ¿Cuáles son sus antecedentes en la política?
Empecé a militar en el Justicialismo después de que me recibí, en 1992, junto a un compañero que hoy encabeza la lista de diputados provinciales de Randazzo en La Plata.
En el 99 gané una interna a Ricardo Wagner, en Coronel Suárez, y fui candidato a intendente por el PJ. Seguí trabando en distintos lugares de mi partido y en 2005, cuando se define que Cristina Kirchner sería senadora por la provincia, me retiré de la política, no participé en ninguna elección y no ocupé ningún cargo.
Me dediqué a la profesión y a mis actividades particulares hasta 2013 cuando volví como apoderado de la lista de Segio Massa en mi distrito y armamos la lista de Massa, a quien abandoné cuando volvió al kirchnerismo.
Siempre trabajé dentro del justicialismo pero nunca participé del kirchnerismo.
– ¿Con qué aspiraciones afronta este nuevo regreso a la contienda electoral?
El proyecto central que nos impulsa es el que denominamos “Región Bahía, los tres anillos para el desarrollo productivo y el crecimiento económico”.
Hablamos de un primer anillo, que involucra al interior, con toda nuestra región y sus producciones primarias, hablando del trigo candeal en Coronel Dorrego; del olivo en Dorrego y en Puan; las carnes, de cordero principalmente en lo que es el secano, en Patagones; de la cebolla, el ajo, en Villarino; del cereal y el ganado en todo el resto de la sexta sección.
Ese desarrollo productivo del primer cordón tiene que ser necesariamente procesado en el segundo anillo, la Zona Franca de los puertos de Coronel Rosales y Bahía Blanca, que está absolutamente parado.
La Zona Franca es un instrumento estratégico para que todos nuestros productos primarios ingresen sin IVA, para ser procesados libres de impuestos en ese sector, ser cargados a contenedores y salir por el puerto de Bahía Blanca.
Este es un circuito del que se viene hablando hace muchísimos años pero que, lamentablemente, nunca se implementó, un circuito que se retroalimenta del primer al tercer anillo y que vuelve desde Bahía con capacitación, con tecnología, con formación a través de las universidades; que vuelve con los recursos que entran por el puerto directamente para activar el sistema productivo.
Para llevarlo adelante necesitamos leyes nacionales y provinciales y ese es nuestro proyecto, el que centralmente me anima.
“Caminar la calle para ver la realidad”
Oscar Abraham encabeza la lista de candidatos a concejales en Bahía Blanca para las PASO del 12 de septiembre.
Así se presenta: “Quienes me conocen saben de mi compromiso por mi ciudad, demostrado en el campo social, el deportivo, en la docencia, en la gestión municipal y como dirigente de mi querido club Barracas Central”.
– ¿Qué lo decidió a aceptar la candidatura?
– Estoy acompañando a Florencio Randazzo porque a través de su recorrido en la función ejecutiva nos brinda una propuesta singular, totalmente distinta a la que estamos acostumbrados.
Proponemos un nuevo camino, sin discusiones ni enfrentamientos, sin grietas, donde se construya un rumbo diferente, en mi caso hacia la ciudad que merecemos.
Pretendemos ser una voz de los vecinos en el Concejo, nos comprometemos y lo vamos a hacer. Si tenemos acceso al Concejo, el nuestro va a ser un despacho de puertas abiertas.
Abraham, de dilatada trayectoria en el peronismo, se vio envuelto en un triste suceso ocurrido en su ciudad en 2014 cuando la caída de una rama de un árbol en el Parque de Mayo bahiense provocó la muerte de una adolescente.
En ese momento el estaba a cargo de la Dirección de Parques del municipio pero solo llevaba tres meses en la gestión.
Fue el único funcionario municipal en acercarse al velatorio de la joven de apenas 15 años, gesto que le cuestionaron las autoridades del municipio, por lo que renunció de inmediato.
“No podía estar ni un minuto más formando parte de un gobierno tan inhumano”, dijo en su momento, y tras el juicio por el hecho fue el único funcionario absuelto de toda responsabilidad.
“Hice lo que sentí que tenía que hacer, no quiero vincular ese acontecimiento a mi actividad política o electoral de ahora”, dice ante nuestra consulta.
– ¿Cuál es su propuesta en esta campaña?
Intentamos instalarnos como una tercera fuerza, tratamos de generar una tercera opción en Bahía Blanca, sabiendo en qué situación estamos. Hasta pienso que hay una connivencia entre los concejales, donde el pueblo está ausente, al margen de las decisiones.
Nuestra ciudad necesita otras voces que apunten, por ejemplo, a lo presupuestario, para evaluar y saber en qué se gasta el dinero de los contribuyentes.
Otro es el tema espacios públicos, que siempre me interesó, hay que acondicionar, recuperar espacios hoy en desuso; también fomentar el deporte en los barrios, sobre todo en los más olvidados.
Parecería que nuestra ciudad está dividida en dos, con una zona que tiene más privilegios sobre la otra, es notorio, no hace falta que lo explique. Vamos a hacer hincapié en estas cuestiones, veo que hay una desidia muy grande en la discusión de problemas serios.
Uno puede entrar al Concejo y ser uno más de lo mismo o plantearse algo distinto, bueno… mi característica es esa, lo aseguro, lo firmo, lo comprometo con mi palabra.
Soy inquieto, no soy de oficina, mi naturaleza es esa, creo que hay que caminar la calle para ver la realidad, la gente te enseña, y como cristiano que soy, soy esperanzado, siempre apuesto a que se puede.
Si no estamos acá para el bien ¿para qué estamos? Sobre todo en política, cuando uno define cuestiones ¿dónde está la gente?
Tenemos un compromiso de vida, no nació ayer esta forma de entender la política.