Escuelas técnicas, de formación profesional y especiales, de la provincia de Neuquén, confluyeron en un proyecto que favorecerá, en principio, a alumnos con parálisis cerebral. Se trata de sillas posturales especialmente construidas para atender las necesidades motoras, con la interacción de docentes y alumnos de las diferentes modalidades de Educación.

La ministra de Gobierno, Educación y Justicia, de la provincia de Neuquén, Zulma Reina, visitó la Escuela Especial 6 donde se presentaron y entregaron las primeras dos sillas. Fueron construidas en una capacitación en la EPET 8 y tapizadas en la EPA 14 de Plottier. En este proyecto, que también incluye la elaboración de otros dispositivos, participaron docentes de las EPET 5, 7, 8, 9, 12, 15, el Centro de Formación Profesional 2, 3, 5, 29, y las escuelas especiales 3 y 6 de Neuquén.

“Les agradezco el esfuerzo que han puesto, quiero reconocer el trabajo articulado, a quienes lo diseñaron y estuvieron en los detalles. Les pido que sigamos trabajando, van a encontrar apoyo para continuar con este proyecto”, les expresó la ministra Reina, quien valoró el proceso de aprendizaje sumado a una actividad que provee herramientas para mejorar la situación de los alumnos que reciben educación especial.
La ministra fue recibida por la directora del establecimiento, Alejandra Chaures, y docentes involucrados en el proyecto del CFP 2 Luis Bustos; Oscar Frassone de la EPET 8 y Claudia San Román y Héctor Castro de la EPA 14. Participaron, además, los docentes que trabajaron en el diseño y fabricación de las sillas, y funcionarios del Consejo Provincial de Educación.
La confección de las sillas se dio en el marco del programa de Educación para el Trabajo y la Inclusión Social que llega a la provincia a través del Instituto Nacional de Educación Técnica. Uno de los objetivos del programa es fortalecer la adquisición de las capacidades tecnológicas propias de la educación técnico profesional junto a actitudes y valores solidarios, y así contribuir a dar respuesta a las necesidades de las instituciones educativas, de salud y de la sociedad civil que trabajan con personas con discapacidad.
Se considera que esta propuesta pedagógica propicia un círculo virtuoso de interacción y articulación entre las instituciones, con miras a fortalecer el proceso de Educación Inclusiva en el marco de la Convención de los Derechos de la Personas con Discapacidad.
Más de 300 instituciones de educación técnico profesional en el país ya participan voluntariamente construyendo sillas de ruedas, bipedestadores, sillas posturales, aros magnéticos, muletas, andadores, bastones, trípodes, tablas de transferencia, barrales de distintos tipos, etc., que son destinados a personas con discapacidad de las propias escuelas, de Escuelas Especiales u otras organizaciones, propiciando un avance en el proceso de inclusión educativa.