La legislatura bonaerense aprobó un aporte de 200 millones de pesos para Bahía Blanca, luego de los serios destrozos que dejó el trágico temporal que azotó fuertemente a la región del sudoeste de la provincia y que tuvo en la ciudad cabecera de la región su máxima expresión de agresividad, dejando víctimas fatales, centenares de heridos y una innumerable cantidad de daños materiales.
En la Cámara de Diputados, con la firma del presidente, Alejandro Dichiara, y sus colegas de la sexta sección, se había presentado un proyecto de resolución con ese fin.
La iniciativa del bloque de Unión por la Patria, fue acompañada por las diputadas bahienses Maite Alvado (UxP) y Natalia Dziakowski (Juntos por el Cambio-GEN), y los diputados Fernando Compagnoni y Lorenzo Natali (ambos de JxC).
En el mismo sentido se expidió el Senado de la provincia de Buenos Aires, creando un programa de asistencia por 100 millones adicionales al aporte de la Cámara Baja del mismo monto.
La senadora radical por la sexta sección Nerina Neumann dijo que “es muy importante que en estos casos todo el arco político y todas las instituciones estemos acompañando e intentando desde cada uno de nuestros lugares colaborar con la situación”
Expresó “la preocupación por todos los destrozos y pérdidas materiales a lo largo y a lo ancho de la sección”, al tiempo que ratificó la decisión de “acompañar el pedido del gobernador Axel Kicillof al presidente de la nación, Javier Milei, de un ATN especial para poder solucionar las emergencias que se produjeron a partir de este episodio climático”.
Ya el lunes, el intendente de Bahía Blanca, Federico Susbielles, había anunciado que se pediría un ATN al gobierno nacional para solventar las obras de reconstrucción de la ciudad. Además, este jueves se reunirá con representantes de empresas del polo petroquímico, luego de que reclamara el compromiso de los empresarios para que aporten dinero en la emergencia.
La senadora Neumann se refirió a las consecuencias de la tormenta en distintos lugares de la región: “Hemos sufrido voladuras de techos, de carteles, caída de árboles, en Bahía Blanca y en Punta Alta; además, en Tres Arroyos y en Villarino causó muchos daños en cultivos, alambrados y pérdidas de ganado”.