Es imperioso que para cerrar la grieta los respetemos como seres humanos y nos centremos en sus actos de gobierno.
No es posible que como habitantes en sociedad de la Nación Argentina no advirtamos que no se puede insultar de la manera que se está haciendo a dos personas que como seres humanos, no debemos, es más estamos obligados, a privar de los goces (además protegerlos) de Vida, Libertad y Búsqueda de Felicidad.
Mas atónito me deja que ninguna autoridad del Ejecutivo, Legislativo o Judicial lo advierta y proceda para tomar las medidas necesarias e impuestas por la Constitución Nacional.
Trato de hacer caso omiso, pero no me es posible. No hay medio de comunicación, red social o conversaciones en la vía pública que me impida no verlo o escucharlo para ignorarlo y eso no afecte mi Búsqueda de LA Felicidad. Y apelo al entendimiento el por qué aquí utilizo LA agredado a Felicidad solamente como es el goce que tenemos por seres CREADOS.
Me veo impulsado a hacer la correspondiente denuncia. No encuentro la manera, el organismo competente. Me he dirigido al Defensor del Pueblo de la Nación Argentina quien me ha ignorado. ¿Qué me queda? Recurrir a los Organismos de Defensa de los Derechos Humanos de la OEA, de la ONU o del Pacto de San José de Costa Rica que constituyeron la inviolabilidad de tales goces declarándolos de inalienables y pasibles de ser considerados crímenes de lesa humanidad.
Me resisto solamente por no incluir a quienes no insultan, quienes no tienen derecho a que internacionalmente se señale a la Argentina, además de otras cosas, de conductas tan viles. Además de soberbios, incompresiblemente desperdiciadores de los talentos con que están dotadas sus tierras y no poder alimentar a millones de personas, ahora afrontaríamos el riesgo de ser considerados despreciables.
No, no y no…no somos nada de eso. Estamos confundidos por inescrupulosos gobernantes a lo largo de la historia, la desaparición de maestros que nos enseñaran y enseñen, de periodistas que solo tratan de escandalizar con el solo objetivo de ganar dinero u otros obscuros intereses, devenidos ahora en improvisados escritores de libros y no hace falta que los señale, cada uno de ustedes bien saben a quienes me refiero.
Ahí está como prueba palmaria a la señora Elisa Carrió (la pongo como ejemplo por ser la única a quienes todos entrevistan) cuando habla de una u otro. Jamás la he escuchado una palabra despectiva a sus personas sino a sus gestiones de gobierno. Sobre Cristina ha llegado a decir como mucho que le tiene lástima y a Macri que lo ama, siendo muy crítica de algunas conductas gubernamentales. Pero claro es la única que pronuncia Dios.
Es que además ella (y esta nota no es de ninguna manera una propaganda), sino que me lleva al fondo de la cuestión. Es la única que habla de República y además de recuperarla…¿Por qué´? ¿Cuándo lo fuimos? ¿Cuándo dejamos de serlo? Es la o que intentamos conduzca la publicación del diálogo de San Martín a Bolivar (Ver nota de Sexta Sección) Que mal nació la República. Y se abandonó definitivamente con la Reforma de la Constitución de 1994, tras el escandaloso acuerdo de Menem y Alfonsín.
Esa reforma contribuyó a la más absurda confusión: Quienes insultan a una u otro no se dan cuenta que ambos conformaron el pasado gobierno, conforman el presente y conforman el futuro, con la sola diferencia que ejercieron, ejercen y ejercerán la presidencia por la mayor cantidad de electores que recibieron y recibirán, según lo establece el sistema Republicano, Representativo y Federal. Además de que su proceso de elección no ha sido ni será el constitucional.
La no aplicación de una constitucional Ley Electoral torna imposible que otros actores con derecho a integrar el Gobierno puedan indicar el camino que debemos seguir para lograr de Desarrollo de la Nación Argentina.
Obsérvese el tamaño grado de confusión con un ejemplo claro y preciso en boca de gobernantes, legisladores y jueces: Las denuncias están hecha sobre la persona de Cristina de Kirchner, NO sobre la presidenta de un Gobierno. Por lo tanto hace sobre la persona es inválida la figura de Asociación Ilícita desde el momento que fue cometido por el Gobierno que la señora, como Ser Humano, presidía. Como tampoco le corresponde la protección de los fueros. Y si hace como corresponde involucra a todos los integrantes de su gobierno, incluidos los del actual que lo conformaron y a los demás miembros de los otros poderes, por acción u omisión y todo aquel que no lo denunció a sabiendas de haberse cometido.
Es necesario que alguien imponga el respeto de que ninguna persona sea insultada públicamente. No va a solucionar los problemas que impiden a la Argentina de encontrar el camino de Desarrollo, al menos advertir a todos los argentinos de lo que están haciendo y posibilitará al menos la discusión, confrontación de ideas, manifestación de gustos, centrándose en los programas que ofrecen a través de los Partidos que los proponen o en todo caso cuanto influyen sus conductas y que nadie tiene derecho a insultar.