Ante la denuncia penal que la diputada de UNEN Elisa Carrió, presentara ante el titular del ANSES, Diego Bossio, éste contestó “la política no necesita del ridículo, sino de soluciones”, exactamente lo que piden los jubilados, solución a sus bajos ingresos, a las jubilaciones mal liquidadas, a los reajustes reclamados.
No es cierto que el Estado deba revisar nada ya, como dice con “cola de paja” el titular de ANSES. Los juicios tienen sentencia firme y ya fueron intimados por la Suprema Corte de Justicia. Si Bossio se ataja diciendo que deben cumplirse los pasos a que están obligados, entonces sabe también que tiene que cumplir lo dispuesto por el máximo tribunal de justicia.
Habla Bossio también que hay una industria del juicio. ¿Por que esto? ¿Hay juicios que no corresponden? ¿Están al margen de la ley? ¿Los denunció acaso? Por supuesto que no. En todo caso esa es otra discusión. En lo previsto por la Ley, en los mecanismos dentro de lo que establece la Constitución, con industria o sin ella, son juicios válidos y por ende obligados a cumplirse.
En un País donde los funcionarios son sospechados de enriquecimiento fácil, ni siquiera es importante sin son lícitos o no, es suficiente con que esos funcionarios que están para mejorar la calidad de vida de los habitantes, no les enseñen a estos como se hace para mejorar su posición económica, tal como ellos consiguieron o articulen políticas que los incluyan, es ese País decimos, saber que un jubilado gana menos de $ 3.000 es lo ridículo, como metáfora de injusto e inhumano.
Bien podría haberse Bossio callado la boca y aguardar los acontecimientos judiciales. Sus respuestas no hacen mas que provocar aun más la bronca de los jubilados, quienes tienen miserables ingresos o la de los familiares que han visto como sus familiares se han muerto sin poder cobrar lo que les pertenecía. Escuchar a alguien como Bossio o cualquiera de los anteriores a quien este culpa, pero no denuncia, calificarlo como “ridículo”. Esto, desde ya, merece la condena de un juez.