Con la tradicional procesión de San Salvador finalizó la Fiesta de los Pescadores 2017, que se realiza anualmente en Mar del Plata. Se rogó por los pescadores y por los que fallecieron en el mar, especialmente por los tripulantes del San Antonino, buque que naufragó en septiembre de 2016. Se les rindió un homenaje y se bendijeron los frutos de mar. El obispo de Mar del Plata, monseñor Antonio Marino, exhortó a “seguir buscando soluciones en paciente diálogo con la realidad y con las autoridades”.
El obispo de Mar del Plata, monseñor Antonio Marino, presidió la procesión de San Salvador con la que finalizó la Fiesta de los Pescadores 2017 en el puerto de la ciudad, el domingo 29 de enero.
En esta ocasión, junto a familiares de los fallecidos, se realizó un homenaje a la tripulación del buque San Antonino, que naufragó en septiembre de 2016, y a los agentes de prefectura que colaboraron con la búsqueda. Celebraron la bendición del agua, las ofrendas y la “renovación de la fe”.
“Como obispo de Mar del Plata no puedo brindarles soluciones técnicas que exceden mi competencia y capacidad. Pero sí puedo acompañarlos con el afecto. Y por eso estoy aquí. También para exhortarlos a seguir buscando soluciones en paciente diálogo con la realidad y con las autoridades”, expresó monseñor Marino haciendo referencia a la crisis que atraviesan las “lanchas amarillas” a causa de diversos factores.
El prelado calificó las “lanchas amarillas” como un tradicional “patrimonio cultural” y mencionó “el remplazo de las técnicas artesanales por las nuevas tecnologías, la competencia de barcos de mayor envergadura, la depredación de especies que ya no se pueden pescar en el área en que les está permitido navegar, las exigencias de seguridad, la suba del combustible”, como algunos de los factores que impulsan su crisis.
La procesión encabezada por la imagen de San Salvador y de Nuestra Señora de Lourdes partió desde la parroquia La Sagrada Familia, junto al obispo diocesano. Las imágenes recorrieron las calles del puerto escoltadas por abanderados y estandartes. Al llegar al Monumento del Pescador, se descubrió una placa en homenaje a los náufragos del San Antonino.
Luego, la procesión continuó hacia la Banquina de los Pescadores donde la imagen de San Salvador fue subida al Madonna Di Giardini, embarcación que asistió a la tripulación del buque en la tragedia, y los presentes arrojaron ofrendas florales al agua.
A continuación, monseñor Marino habló a los pescadores y bendijo los frutos del mar. Finalmente, la cantante marplatense Graciela Di Palma concluyó la festividad con el canto de “O sole mio”.
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