Esta ave es nativa de América del sur, distribuyéndose en nuestro país desde las adyacencias de los andes hacia el este, y hacia el sur hasta el norte de la Patagonia (provincia de Río Negro).
Se considera común en sus hábitats naturales conformados por pastizales altos y matorrales dispersos.
Suele avistarse en pareja. Se posa sobre yuyos grandes, pajas bravas o matas y se oculta en los pajonales.
Realiza vuelos cortos en los que flamea la cola y se “zambulle” buscando alimento en el suelo y entre pastos hasta los 2 m. de altura. Se alimenta principalmente de semillas e insectos.
Visualmente se distingue por su pico color anaranjado vivo y la parte superior negra. Su plumaje dorsal es color verde oliva grisáceo y sus alas verde intenso, con hombros amarillos.
Tiene un canto fuerte y voces de alarma y contacto. El canto es una frase simple y musical, bien aguda, que puede repetirse sin parar, como «gli, glo, gliíit», descendiente hacia el final.
Anida entre pajas o pastos altos, siempre muy cerca del suelo. El nido, oculto y elaborado, tiene forma de taza, en su construcción emplea fibras vegetales, tallos de yuyos, hojas, forrado internamente con fibras finas y sostenido entre hojas de pajas brava, arbustos o yuyos. La hembra pone dos veces al año tres huevos blancos con algunas manchas castañas.
Ficha técnica:
Nombre científico: Embernagra platensis
Tamaño: 20,5 a 23 cm.
Características: Confiado, suele andar en pareja a los bordes de los caminos. Se posa en puntos altos. Pico anaranjado fuerte.
Estado de conservación: La especie se encuentra considerada No Amenazada (NA): según MADS y AA, 2017 (Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación y Aves Argentinas). Categorización de las Aves de la Argentina según su estado de conservación. Informe del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación y de Aves Argentinas. 146 p. 2017