En el discurso inaugural del Diálogo de Caux sobre Tierra y Seguridad, Pradeep Monga, Secretario Ejecutivo Adjunto de la Convención de Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación (CNULD), señaló que “la degradación de las tierras socava el bienestar de 3,2 millones de personas, impulsa la extinción de especies e intensifica el cambio climático”.
Los estrechos vínculos entre la tierra y el desplazamiento humano en África, “donde el 65% de toda la tierra cultivada se ve afectada por la degradación de las tierras”, evidencia la necesidad de enfrentar los problemas de la tierra y del agua son cruciales para sentar las bases de una paz duradera.
Esta es la oportunidad de “hacer que la rehabilitación de las tierras sea parte de nuestra cultura e identidad”, construyendo el argumento para invertir en tierras como herramienta para la resolución de conflictos y la consolidación de la paz.
Los vínculos entre la degradación de las tierras y la migración, así como el financiamiento para profundizar la consolidación de la paz para la seguridad humana y los ecosistemas florecientes, con iniciativas de restauración de tierras que contribuyan a la resolución de conflictos.
Se estima que hasta 20 millones de personas podrían resultar desplazadas para el año 2045, como resultado de la degradación de las tierras y la desertificación
Las discusiones del Diálogo de Caux, que reúne cada año a expertos y líderes en temas relacionados a la seguridad, también resaltaron la importancia del empoderamiento de la mujeres y la formación de los jóvenes para el éxito de las iniciativas de restauración de las tierras.
Los empleos, medios de subsistencia y la cadena de valor para la generación de ingresos en un contexto de gestión sostenible del paisaje, contribuyen a mitigar los desencadenantes de la migración.
Si bien se están desarrollando investigaciones, los vínculos entre degradación de las tierras, conflictos y migración, resultan evidentes los beneficios humanos y sociales de los proyectos de restauración de tierras consolidada en la integración técnica y financiera de los afectados.
Fuente: Multimdios Agreste – Agencia de noticias sobre desarrollo sostenible Hiberoamérica