El incidente, del que se tienen pocas precisiones, ocurrió en la medianoche del viernes 19 de octubre y se controló alrededor de las 13 horas del sábado 20. Al respecto se ha reportado escasa información.
YPF, en tanto, no precisó la dimensión de la superficie que terminó cubierta de hidrocarburos. La empresa emitió tres comunicados sobre lo que definió como «una surgencia de hidrocarburos durante el proceso de extracción de una corona», aunque no brindó detalles sobre el volumen del derrame ni la superficie afectada. Sí aclaró que «el incidente no afectó la salud del personal» y que se montó un perímetro de seguridad alrededor de la locación. El martes 23, YPF detalló en una segunda nota de prensa las tareas que se estaban llevando a cabo.
El subsecretario de Ambiente de la Provincia de Neuquén, Juan de Dios Lucchelli, aseguró que el derrame de petróleo de la semana pasada afectó «varias hectáreas» en la zona de Bandurrias Sur y resaltó que desde 2014 no se producía un incidente similar.
También aclaró que se trata de «un derrame mayor en el área Bandurrias Sur, concedida a YPF, y que además es el sujeto obligado, y que será quien tendrá que sanear y hacerse responsable del daño».
Desde YPF se precisó que «se realizaron barreras y piletas de contención que están siendo evacuadas. En el lugar se montó un operativo especial con 20 camiones y cuatro máquinas viales. Unas 50 personas entre personal propio y contratistas están abocadas a las tareas», precisó. Al otro día, la firma agregó que ya se había recuperado «más del 60% del hidrocarburo retenido en la locación y en las piletas construidas para tal fin».
Desde la subsecretaria de ambiente de la provincia de Neuquén se explicó que una locación de este tipo de pozos tiene un superficie de 100 x 150 metros y el campamento para la gente se encuentra en un sector aledaño. «Generalmente, cuando se habla de un derrame, el área de sacrificio está dentro de esa superficie. Ya cuando impacta el ambiente natural pasa a ser un incidente grave».
Sin embargo desde Greenpeace y FARN calcularon, a partir de las imágenes satelitales, que «hay un mínimo de 85 mil metros cuadrados impactados directamente por el crudo -equivalente a 10 canchas de fútbol aproximadamente- y alrededor de 77 hectáreas contaminadas, a sólo 11,5 kilómetros de la localidad de Añelo y del río Neuquén«.
Fuente: Ecositio