En la tarde ayer el seleccionado argentino de básquet enfrentó el encuentro más exigente en lo que va del torneo, y vaya si lo fue… Desde el inicio República Dominicana se mostró como un rival aguerrido que no iba a dejar fluir las cualidades de nuestro seleccionado. En un primer cuarto muy parejo donde la defensa de ambos equipos fue la característica dominante, Argentina supo aprovechar buenos pasajes para finalizar con una diferencia de tres puntos a favor.
En el segundo cuarto, el equipo dirigido por el bahiense “che” García ingresó con una inyección anímica que los hizo pasar al frente del tanteador ante un rival que no encontraba respuestas y comenzaba a cargarse de faltas. Nuevamente fue Gabriel Deck quien a fuerza de recuperos logró levantar al equipo, lo que permitió irse al descanso con un efímero tanteador a favor.
Luego del descanso Argentina pareció encontrarle la vuelta al encuentro llegando a ponerse 11 puntos arriba. Sin embargo Dominicana nunca bajó los brazos. El partido siguió siendo más físico que técnico y en un último cuarto desconcertante, el parcial para Dominicana fue 15-0. Los jugadores argentinos no encontraban el rumbo, sus bases armadores cometieron más errores que aciertos en ataque, los puntos habituales de Scola (cargado de faltas), Campazzo y Laprovittola no llegaban y el base suplente contrario estaba imparable (De León, 21 pts.). Una combinación perfecta que hacía suponer un desenlace adverso. Fue entonces cuando restando 2 minutos y estando 6 puntos abajo, el equipo de Hernández aprovechó los errores y oportunidades que dio el adversario, y a fuerza de tiros libres logró ponerse a 3 puntos, quedando 16 segundos para finalizar. No todo estaba dicho. En la última jugada del tiempo regular el equipo argentino mostró su categoría a través de un movimiento de balón que culminó con un acertado tiro de tres puntos de Luca Vildoza, obligando a disputar un tiempo suplementario.
A partir de allí, Argentina se hizo fuerte. Una vez más Deck (24 pts.) demostró lo determinante que es dentro de la plantilla, en ambos lados de la cancha, forzando un triunfo que no aparecía en los planes de nadie según el desarrollo del encuentro (102-97).
Argentina dejó en claro que más allá de los nombres o individualidades que posee no tiene nada asegurado en el torneo, que los equipos contrarios son muy competitivos y saben aprovechar los bajos rendimientos de algunas de sus piezas claves. En definitiva, a pesar del resultado a favor, no fue un buen encuentro para nuestro seleccionado que, lejos de darle tranquilidad en la competencia, deberá usarlo como punto de referencia para mejorar muchos aspectos de su juego. Hoy, 15:30 hs se enfrentará a México para cerrar el grupo.
Foto: @CABB oficial