La travesía del «Cruce por la Educación Argentina» tuvo como corolario y coronación la entrega de miles de cartas de niños al papa Francisco. Federico Giacomino, Rodolfo Decicco, Juan José Vargas y los hermanos Manuel y Santiago Fernández visitaron al Santo Padre en la Casa Santa Marta y le entregaron las cartas que miles de niños de distintas escuelas del país escribieron para contar qué quieren ser cuando sean grandes.
El «Cruce por la Educación» nació como iniciativa de cinco amigos, padres de familia y ciudadanos comunes pero comprometidos, según ellos mismos se definen. Se propusieron impulsar a los chicos a escribir qué les gustaría ser cuando sean grandes. Decidieron llevarlas a un lugar emblemático, como el Vaticano, y hacerlo en bicicleta, para demostrar que los grandes proyectos son posibles con esfuerzo y dedicación.
Los cinco amigos llevaron al Vaticano más de 60.000 cartas en cuatro cajas que suman 500 kilos y un pendrive con 7.000 cartas compiladas. Según manifestaron, el único objetivo fue ayudar y animar a los niños de tantas escuelas argentinas, haciendo de “carteros del Papa”.
En el encuentro, el obispo de Roma los escuchó uno por uno e intervino después de que cada uno hablara y contara su experiencia personal. Dijo que ninguna carta se perderá en Santa Marta, y dedicó unas palabras a los chicos que le enviaron un mensaje. Luego bendijo a los amigos y se fotografió con ellos.
El recorrido comenzó meses atrás en Villa Cura Brochero, en el noroeste cordobés, y concluyó en la Ciudad del Vaticano. En su itinerario, pasaron por Córdoba, Villa María, Marcos Juárez, San Francisco, Madrid, Loyola, Lérida, Barcelona, Narbona, Marsella, Niza, Génova, Pisa, Florencia, Asís y Roma.
Estos amigos se conocieron hace 24 años, jugando al rugby en el Córdoba Athletic Club, en los que resultaron campeones juveniles en cuatro ocasiones, destacándose algunos también en Primera División. Desde entonces consolidaron una amistad que trascendió el tiempo y los incitó a emprender aventuras. Preocupados por el futuro de sus hijos y de tantos niños, en 2011 se propusieron hacer un «Cruce por la Educación Argentina».
El Cruce por la Educación nació en 2011 como un sueño común y con la motivación principal de unir Córdoba y San Juan en bicicleta, conmemorando así el bicentenario del nacimiento de Domingo Faustino Sarmiento.
Fuente: Agencia AICA
