Los familiares y amigos de Daiana Herlein convocan para el próximo viernes 4 de Julio a las 18:30 horas, “a una manifestación pacifica en la Plaza Rivadavia a cuatro meses del homicidio de Daiana. Aun no hemos obtenido respuestas, el intendente dio por terminado el caso, lo cual significa que no hay responsabilidades políticas ni sociales, y desde la justicia aun esperamos al fiscal”.
“El sábado 5 de Julio también estaremos realizando un acto en el parque de Mayo a las 10:30hs, en el lugar donde transcurrió el hecho”.
El caso Daiana
Daiana Herlein falleció como consecuencia de la caída de un árbol sobre su cabeza en el Parque de Mayo de Bahía Blanca. Podría haberse tratado de un hecho fortuito, circunstancial, más allá de la obsolescencia del árbol.
Sin embargo la actitud de las autoridades políticas de la Municipalidad de Bahía Blanca, buscando echar culpas o desligándose de ellas, no hicieron más que confirmar su responsabilidad por la inacción, desconocimiento o ineficacia. Y cualquiera de estos comportamientos causan perjuicio a la población o como en este caso o en el del tránsito, algo mas grave como es la muerte de personas.
La instalación en el debate público merced a la firme postura de la madre de Daiana y el comportamiento ejemplar del hasta entonces responsable del área de paseos públicos, Oscar Abraham, sacaron a la luz las miserias, las irresponsabilidades, las cobardías de funcionarios y concejales, cuando no, el vergonzoso oportunismo de estos últimos.
Nada asombra cuando mueren a diario personas en las calles de Bahía Blanca producto de la inacción por parte de los encargados de cuidar el comportamiento de los conductores, sea desde el poder ejecutivo como el legislativo. ¿Que es entonces para ellos? A penas una niña ante tantas muertes. Solo mentes asesinas pueden comportarse de esta manera. Nada les importa la vida, como no les importa que los contribuyentes paguen sus impuestos durante 100 años sin brindarles ningún servicio, que también es una forma de matar.
La trágica muerte de esta niña Daiana producida por un árbol, viejo, gastado, podrido, vino a demostrar con una crudeza no deseada, cuan podrida está nuestra clase dirigencial y buena parte de la sociedad. De otra forma no puede entenderse el comportamiento que han tenido ante el hecho.