El inicio de la charla presagiaba el tono de sus afirmaciones: “Acá estoy, cumpliendo con este encierro no voluntario al que estamos sometidos en Monte Hermoso”.
Entrevistado por la FM 99.3 Radio del Sud de Coronel Dorrego, fiel a su costumbre, Marcelo Di Pascuale no anduvo con rodeos en la requisitoria, cuyos párrafos medulares reproducimos.
“Discrepo con esta política del encierro. Si bien es fácil criticar ‘con el diario del lunes’, se ha visto que en el mundo no dio resultado; los países más avanzados del mundo lo que hicieron fue educar, concientizar fuertemente. Yo me reencontré con un compañero del servicio militar, que es oriundo de Reta pero que hoy es uno de los jefes de infectología del Muñiz y él me ha dicho muy claramente: distanciamiento, alcohol en gel y barbijo. Creo que deberíamos haber hecho una campaña mucho más intensa de concientización porque, insisto, otros países más avanzados han tenido mucho menos problemas que nosotros con mucho menos daño económico, a partir del encierro al que hemos sido sometidos”.
Clima tenso
“Acá en Monte Hermoso se empieza a vivir un clima muy raro, hay mucho nerviosismo, estoy viendo comerciantes muy muy preocupados. A medida que empieza a avanzar el año se va terminando la reserva económica que se tenía de la temporada pasada, los vencimientos siguen llegando, los servicios hay que pagarlos, y aquí no hay prácticamente nadie, el comercio está casi parado, una gran cantidad de comercios vienen cerrando, hay empresas que se van retirando de la ciudad porque no entran los insumos, no entran las empresas de la región a brindar determinados servicios, y la verdad es que la situación se está poniendo muy tensa.
“Esto de mantener la entrada de Monte Hermoso con una barrera estilo muro de Berlín no lo comparto; yo estoy más de acuerdo con la política de ir abriendo paulatinamente, pequeños grupos de gente, cuarenta o cincuenta autos por día, ir probando, y en la medida que no se produzcan contagios seguimos adelante. Si detectamos algún caso, volvemos a cerrar, aislamos, salimos de la situación y volvemos a abrir, como hizo Dorrego, como han hecho tantas otras localidades que tuvieron casos pero que han permanecido abiertas. Yo tengo a mi papá internado allá, sin poder ir a velo porque es un paciente de riesgo, pero Dorrego, a pesar de haber tenido algunos casos, que está cruzada por una ruta nacional, una provincial, ha tenido un modelo hasta ahora exitoso: no ha tenido víctimas fatales y el daño económico no ha sido el que se está produciendo en Monte Hermoso.
“La nuestra es una localidad que en altísimo porcentaje vive del Estado y por lo tanto no es tan grande el impacto en la población en general pero sí en el comercio en particular, y hay una tensión muy grande.
“Las medidas extremas y la soberbia, en ningún caso, en ningún sentido en la vida, he visto que triunfen. Yo hubiera buscado un punto medio, pasados los primeros 60 días hubiera realizado una apertura, medida, porque cuando se plantea abrir, se dice ‘no, porque nos vamos a infectar todos’ pero, insisto, no se trata de abrir de forma indiscriminada; lo que se está planteando es abrir de manera moderada, gradual, controlada. Esto de tener una muralla, no lo comparto bajo ningún punto de vista. El daño económico que va a sufrir nuestra ciudad es colosal y esto se va a ver el año que viene porque ahora todavía están las reservas de lo que fue una muy buena temporada.
No tiene destino un hombre que no trabaja
“Alguien me dijo el otro día: entre la pandemia y el daño económico, el gobierno eligió por la reforma judicial… y el país se está hundiendo, está en juego nada más ni nada menos que la salud de la Argentina, y la economía ni hablar, porque acá si no morimos por el covid nos podemos morir de hambre, somos un país extremadamente pobre; fíjate el retroceso que ha tenido el salario de la gente, el pueblo está empobrecido y solo se escucha hablar de planes. Alguien dijo una vez que existe una sola clase de hombres, los que trabajan, y que un hombre deber producir al menos lo que consume… acá no se dan ninguna de las dos circunstancias, lo que me hace suponer que acá en Monte Hermoso el gobierno no es muy peronista.
“Acá de lo único que se habla es de planes, planes y planes. Y la persona que vive de un plan es un rehén, cobra 12, 13 mil pesos, no tiene obra social; el día que cambie el gobierno se le viene abajo la estantería, no tiene destino un hombre que no trabaja; y el país así se empobrece cada vez más. Aparte, alguna vez se va a acabar, porque ¿de dónde van a salir los recursos para pagarle a 13 millones de personas que están cobrando del Estado? O hay un giro en la manera de gobernar el país o vamos a terminar siendo primero Venezuela, después Nicaragua y después seremos Haití. Porque el país viene hundiéndose paulatinamente, estamos devaluando al 3 por ciento mensual, y día que pasa vamos siendo más pobres”.
Su presente político. El tiempo de los moderados
Quienes lo frecuentan deducen que entre sus objetivos políticos no figura la posibilidad de volver a postularse como intendente de la localidad. “No tengo diálogo con las autoridades locales, no he hablado con nadie”, respondió en la nota, y con respecto a su alineamiento político, afirmó: “me van a ver parado en cualquier sector que esté enfrente del kirchnerismo; soy peronista, de toda la vida. Trabajamos con Massa, logramos quebrar la reelección de Cristina, lamentablemente dio un giro de 180 grados y cayó parado dentro del kirchnerismo, obviamente lo tuve que abandonar.
Hoy estoy junto a Emilio Monzó, que es un hombre del peronismo también, que fue intendente, diputado provincial, después ministro, lo echaron en la época de ‘la 125’, y posteriormente fue ministro de gobierno de la Ciudad (Buenos Aires). Terminó con una gestión impecable en la Cámara de Diputados a tal punto que es la primera vez en la historia que un presidente de ese cuerpo se va aplaudido por todo e arco político, de pie. Es un hombre de centro, moderado, peronista, estamos tratando de armar una fuerza política, él dice que es el momento de los moderados y yo coincido con él.
“Hay que terminar con esto de la grieta, creo que tiene que venir, como ha pasado en otros lados del mundo, una fuerza política de centro que trate de ir cerrando esta herida que tiene la Argentina que pareciera que es de muerte”.
Rodolfo Marcelo Di Pascuale
Fue intendente interino desde 1993 a 1995 y fue reelecto por tres períodos consecutivos hasta diciembre de 2005, cuando asumió como diputado provincial, siendo reelecto para ese cargo en los comicios de 2009 y 2013.