Desde hace algún tiempo, es posible jugar desde Latinoamérica a la mayor lotería jamás conocida en todo el mundo, la famosa PowerBall estadounidense.
Se le acerca la también procedente de Estados Unidos MegaMillions, encabezando la lista de las cinco loterías con premios más elevados (las otras tres son europeas Euromillones, Eurojackpot y SuperEna Max).
PowerBall arroja un bote mínimo de 40 millones de dólares, pero hace tres años consiguió un récord mundial con un premio de casi 1.600 millones de dólares, una cifra que cuesta siquiera procesar mentalmente.
Si bien este premio debió compartirse entre tres ganadores de tres estados diferentes, a nivel mundial PowerBall entregó este mismo año su mayor premio a nivel individual a un latino residente en Wisconsin: más de 750 millones para él solo. Una cantidad más que suficiente para hacer realidad sus sueños.
Pero ¿con qué sueñan los jugadores de lotería? Los más discretos, con solucionar algún que otro problema financiero, cambiar de auto o de casa o hacer un viaje bonito.
Muchos fantasean con la idea de donar a instituciones benéficas y otros tienen claro que invertirán en valores o en la creación de negocios. Algunos lo cumplen y otros se ven atraídos por la riqueza instantánea y dilapidan su fortuna hasta volver al punto en que se encontraban antes de ganar, o incluso peor habiendo generado deudas.
Por lo pronto, sí que hay personas que parecen comprometidas con una causa en concreto.
La oferta al presidente de El Salvador
Una salvadoreña se ha convertido en viral al ofrecer públicamente al Presidente de la República salvadoreña, Nayib Bukele, 80 millones de dólares si es que gana la PowerBall, eso sí, para que lo destine exclusivamente a la financiación del Plan Control Territorial.
Días atrás el presidente había estimado el costo de este plan en 91 millones. La salvadoreña en cuestión, aunque no ganó la PowerBall, ha asegurado que seguirá insistiendo y que mantiene que destinará el dinero a cubrir estos gastos para el Plan Control Territorial.
La jugadora de Virginia
Mucha más suerte que ella tuvo, sin embargo, una jugadora de Virginia, que hace unos meses jugó por accidente el mismo número en dos estados diferentes para el mismo sorteo de Powarball, y ganó en ambos estados, con lo que su premio pasó de 50.000 dólares a 100.000 como por arte de magia.
La mujer aseguró que siempre juega los mismos números en cada estado, suele jugar en Virginia y en Maryland ya que por trabajo viaja semanalmente a Maryland, y en cada uno tiene un patrón diferente que repite cada semana.
Por error jugó en Maryland los números de Virginia también, pero no se dio cuenta hasta que comprobó los premios.
Si pensaba hacer realidad sus sueños con 50.000 dólares al descubrirse ganadora en Maryland, cuando descubrió que a la vez había ganado otros 50.000 en Virginia se le ocurrirían muchas nuevas maneras de ser feliz. Por lo pronto, lo único que tenía seguro el pasado mes de Agosto es que se mudaría con su marido a una casa mejor que la actual.