“Cambiemos en el poder municipal: Cambiemos Municipio por ONG.”
Desde un tiempo a esta parte, el Municipio de Bahía Blanca viene implementando una novedosa forma de gestión de políticas públicas, que consiste en transformar áreas críticas y fundamentales del Municipio en una plataforma virtual.
En el afán por “desligarse de los problemas” (léase en términos jurídicos: “incumplir sus obligaciones estatales”) utiliza el cliché de “Modernización” para trasladar su responsabilidad hacia los vecinos y la vecinas, y vaciar el presupuesto asignado para sus funciones en dichas áreas.
Con el programa Cultura en Casa, son los artistas bahienses quienes, a su cargo y ad honorem, realizan un contenido vía streaming y lo suben a dicha plataforma municipal. Así, el hecho de que los artistas trabajen (gratuitamente) y generen cultura para la ciudad, depende de ellos mismos.
En el programa Bahía Solidaria, los ciudadanos informan virtualmente qué desean aportar, para el tiempo de emergencia y recientemente, para festejar el día de los niños y niñas. De modo que cubrir las necesidades básicas de las familias más desfavorecidas, depende de la solidaridad de los vecinos y de las vecinas. De este modo, la Municipalidad se ha transformado en “un espacio colaborativo donde ofrecer y pedir ayuda”. Estos programas van acompañados del desfinanciamiento presupuestario del área.
Esta gestión para la no gestión, es producto de la adecuación por parte del Municipio, de proyectos elaborados y desarrollados por organizaciones sociales que vienen desplegando un intenso trabajo territorial en pos de los trabajadores y de la niñez bahiense (Unión de Músicos y Músicas y la Asociación de Actores y Actrices, de Bahía Blanca, la ONG La Misión, Lo + De los Sueños y la Universidad Nacional del Sur).
Desde Integración Ciudadana repudiamos esta moderna modalidad de gobernar, porque no va acompañada de presencia estatal fuerte que destine el presupuesto público suficiente para atender las necesidades de las áreas de la cultura y de la niñez y adolescencia de Bahía Blanca.
Repudiamos que el presupuesto público se transforme en presupuesto privado para atender obligaciones públicas.
Repudiamos que el Estado Municipal se convierta en una plataforma de provisión o dotación, porque estamos convencidos de que no se trata de entregar suministros sino de garantizar derechos.
Firman: María de los Ángeles Rosón – Nicolás Marín