Oportunidades para Argentina
Hoy Argentina produce biomasa (granos, frutas, hortalizas y proteína animal), y MOA’s 22% para alimentar a 441 M/habitantes.
Esto genera una oportunidad de agregarle valor en origen a la materia prima, diferenciarse productivamente, acceder con CyT a nuevas tecnologías, ser innovadores, planificar dinámicamente en la captura de nuevos mercados y avanzar en el relacionamiento internacional estratégico.
También será necesario, mejores rutas y telecomunicaciones, fletes accesibles y ferrocarriles, pero los cimientos del éxito están en la educación y formación de RRHH, nada de lo anterior será aprovechado sin educación y formación (cultura innovadora, crear emprendedores). Las escuelas técnicas secundarias y más precisamente las Escuelas Agrotécnicas que hoy educan a sus alumnos con amplitud temática hacia la producción primaria deberían reorientar sus planes de estudio con especificidad y profundidad de conocimiento hacia una o dos cadenas agroalimentarias definidas por prioridad agroecológica, o sea formar técnicos con salida laboral satisfaciendo la industria agroalimentaria local. O sea formar técnicos que sepan mucho de algo y no poco de todo porque esa información general hoy se dispone en un teléfono celular conectado a una nube web en tiempo real, los Nativos Digitales se motivan educacionalmente de otra manera, eso no quiere decir que la base científica tecnológica y el razonamiento de resolución de problemas hayan cambiado, sino lo que cambió es el acceso a la información y la velocidad con que evoluciona la ciencia y tecnología aplicada.
Argentina ofrece lejos del Puerto de Rosario (500 km.) los granos energéticos más baratos del mundo y el gasoil/nafta casi más caro (1,4 dólar/litro), por lo que los biocombustibles y la bioenergía debería ser rentable y muy desarrollada en Argentina, y más aún se justifica cuando esa bioenergía es utilizada estratégicamente para agregar valor a la producción primaria en origen y supera una limitante para el desarrollo.
Los productores primarios poseen varios capitales muy estratégicos para este proceso, primero el saber producir eficientemente materia prima en origen de manera competitiva (Argentina es líder en Siembra Directa, Agricultura de Precisión, Biotecnología, Mecanización de escala, y el mejor conocimiento tecnológico socializado territorialmente por el INTA y varias ONG de muy buen trabajo en conjunto), además el productor agropecuario es propietario de una parte de la tierra necesaria, posee la oferta laboral de 365 días localmente, la de toda su familia sin encarecimiento laboral, porque pueden emplear el asociativismo, ser dueños de su trabajo genuino en diferentes pymes agroalimentarias.
El productor puede disponer de capacidad de trabajo con costo muy bajo, cambiando su situación actual de demanda puntual de trabajo de 5 meses al año (siembra /cosecha de cultivos estivales en Siembra Directa) por una demanda de 12 meses, eso lo posiciona muy favorablemente para vivir de la renta de su trabajo genuino (dignidad).
Nuevamente, ¿cómo pueden los productores acceder a estos niveles superiores de las cadenas donde aparecen más renta y demanda laboral local “trabajo”?
Será difícil lograrlo exitosamente de manera solitaria, con baja tecnología y pequeña escala pueden hacerlo en forma puntual aplicando mucha innovación y mucho apoyo del Estado, pero definitivamente el camino es el asociativismo; juntos puede ser más lento pero se llega más lejos y con menos riesgo. Asociativamente, es más fácil lograr empresas sustentables porque aparece la interdisciplinariedad, los nuevos y modernos procesos tecnológicos y los productos innovadores con diferenciación, en definitiva se mejora la posibilidad de lograr la competitividad sistémica. Es mejor ser un pequeño accionista de una empresa sustentable que dueño absoluto de una empresa inviable «solo se llega más rápido, juntos más lejos”.
El asociativismo permite:
- • Aunar esfuerzos y experiencias.
- • Realizar inversiones de gran envergadura.
- • Gestionar recursos y condiciones frente a organismos del Estado y empresas privadas.
- • Lograr adecuadas condiciones de venta de productos.
- • Mejorar los precios de compra de insumos.
- • Mejorar las aplicaciones de tecnología e innovación.
- • Mayor captura de mercados locales y globales.
- • Alcanzar la COMPETITIVIDAD SISTÉMICA.
El Cambio Rural II es una buena herramienta para la búsqueda de estas soluciones asociativas que requieren de asistencia técnica económica y financiera.
También resulta estratégico el aporte técnico, social y económico que realiza el PROSAP, UCAR desde el MAGyP de la Nación.
Claro que estas Pymes asociativas deben entrar por la puerta grande de los procesos de industrialización primaria y secundaria, y luego añadir otras cadenas de valor pecuarias y de allí continuar con procesos innovadores hasta el producto de góndola, continuando con las búsquedas de mercados internos y externos satisfaciendo exigencias de calidad, inocuidad y trazabilidad y con alto respeto y cuidado del ambiente y los recursos naturales.