A raíz del conflicto con el gobernador
Los obispos de Viedma, monseñor Esteban Laxague, de Alto Valle, monseñor Marcelo Cuenca Revuelta y de San Carlos de Bariloche, monseñor Juan José Chaparro, se refirieron a «los desencuentros al interior del mismo gobierno», agudizados en los últimos días luego de que el gobernador provincial, Alberto Weretilneck, formalizara su pase al Frente Renovador que conduce el diputado nacional Sergio Massa. Luego de conocida la noticia, más de 20 funcionarios, alineados al peronismo oficialista, presentaron su renuncia como gesto de desaprobación a la decisión del primer mandatario provincial.
Los prelados de la provincia advirtieron con preocupación la imagen que los dirigentes políticos estarían dando al pueblo rionegrino, donde parecen primar «más los intereses personales o de grupo que el bien de la mayoría». También se mostraron preocupados por las renuncias de funcionarios, la dilación de respuestas y los programas sin concreción, que afectan la vida de muchos habitantes.
«Todo esto nos lleva a pedir a quienes son nuestros gobernantes un gesto de magnanimidad, de honestidad política, de grandeza. ¡No olviden el mandato que se les ha confiado y han asumido conscientemente! ¡No olviden que su responsabilidad primera es velar por el bien común!», pidieron.
«Por eso -agregaron- urgimos a quienes nos gobiernan a que reconstruyan en el marco constitucional todas las instancias previstas para el bien de los habitantes de esta provincia tan rica de posibilidades. A cada funcionario le pedimos que privilegie su vocación de servicio hacia la comunidad antes que sus intereses personales y partidarios».
«Como obispos nos sumarnos a todos aquellos que trabajan diariamente para la paz y la justicia, y pedimos a quienes tengan responsabilidades dentro de la estructura del gobierno de Río Negro, y de modo particular a los que se manifiestan como creyentes de Jesucristo, que las asuman efectivamente. Animados por el Espíritu Santo podemos siempre caminar en Paz, construyendo la Vida de las comunidades y la historia concreta como anuncio de plenitud para todos en la Verdad», señalaron los prelados.
La carta de los obispos concluye invocando a Dios Padre «para que todos estemos a la altura de los desafíos de este momento histórico de nuestra provincia”.
