En la Argentina, una de cada tres mujeres fallece por enfermedades cardiovasculares cada año y se espera que este índice se eleve en el 2020 debido a la pandemia del coronavirus, donde los controles y tratamientos, disminuyeron notoriamente.
La enfermedad cardiovascular es la principal causa de muerte de mujeres en todo el mundo.
Una encuesta llevada adelante por Mujeres en Rojo sostiene que apenas el 16% de las mujeres saben que las enfermedades cardiovasculares son la principal causa de muerte.
Según la encuesta nacional sobre la salud cardiovascular en mujeres, realizada por Mujeres en Rojo, iniciativa global para promover el interés y conocimiento relacionado con la enfermedad cardiovascular en las mujeres y así ayudar a prevenirla. Sólo un 11% de las encuestadas cree que el problema de salud más grave en la mujer puede ser un infarto o un accidente cerebrovascular. Por otro lado, el 46% considera que el cáncer, especialmente de mama y de cuello de útero, es la enfermedad que más afecta a mujeres actualmente.
Las enfermedades cardiovasculares aparecen en un tercer nivel de importancia respecto de otras causas de fallecimiento y sólo el 16% las considera como la principal causa de muerte en mujeres y una gran mayoría no tiene conocimiento sobre los síntomas, que no siempre son los mismos que para los hombres.
De acuerdo con Mujeres en Rojo, en Argentina una de cada tres mujeres muere por una enfermedad cardíaca. La doctora Mildren Del Sueldo, médica cardióloga, presidenta del Consejo de Cardiopatías de la Mujer en la Sociedad Interamericana de Cardiología y miembro de la Federación Argentina de Cardiología (FAC), asegura que las enfermedades cardiovasculares son prevenibles en un 80%, por lo que, si la paciente cuenta con algún factor de riesgo, puede ser detectado a tiempo en un control periódico y comenzar su tratamiento para así evitar el mayor riesgo. En este sentido, sostiene que, conocer en detalle cuáles son los factores de riesgo para poder cuidarse y anticiparse a un evento cardíaco, es fundamental:
“Los factores de riesgo tradicionales como Hipertensión arterial, Dislipidemia o colesterol alto en sangre, diabetes, tabaquismo y obesidad, se presentan tanto en hombres como en mujeres con diferencias en la prevalencia y en el impacto que estos pueden tener en el riesgo cardiovascular. Pero la mujer tiene factores de riesgo únicos que son los relacionados a las hormonas, como la menopausia precoz – antes de los 40 años o temprana antes de los 45 – el síndrome de ovario poliquístico y los trastornos del embarazo (hipertensión gestacional, diabetes gestacional, obesidad y partos prematuros). También las mujeres se ven más afectadas por el estrés y la depresión”, aseguró.
Asimismo, el informe reflejó que hay un menor nivel de conocimiento sobre los síntomas de los ataques cardiovasculares En este sentido, sólo un 22% reconoce el cansancio y un 18% las náuseas como síntomas relacionados a un infarto cardíaco.
“Si hablamos de síntomas de angina de pecho o de infarto, en general se presenta con dolor en el pecho muchas veces difuso, con o sin irradiación a dorso, brazo o mandíbula. También el dolor puede ser en la boca del estómago. Una característica de la mujer es que presenta síntomas que pueden confundir como son: falta de aire, náuseas, vómitos, fatiga y malestar general”, explica la Dra. Del Sueldo.
En estos meses de aislamiento social por la pandemia del coronavirus se produjo una preocupante disminución de controles y tratamientos. Por esta razón, es importante alentar la continuidad de las consultas médicas como medida de prevención. En este sentido, la modalidad de telemedicina y consulta digital cobra especial relevancia en estos momentos, transformándose en grandes aliados para preservar la salud de las personas.
Actualmente se desarrollan herramientas digitales para controlar los indicadores de salud cardiovascular periódicamente y realizar los controles médicos correspondientes, como una aplicación que permite conocer el nivel de riesgo cardíaco y la edad del corazón, completando una serie de datos simples sobre la salud del paciente y su estilo de vida. Este “Test del corazón” se implementó en diversos países, y en Argentina está disponible en el sitio www.aspirinetas.com. Entre otros atributos, ofrece la posibilidad de guardar un archivo de los resultados del test, enviarlos al médico de cabecera del paciente, agendar un recordatorio para contactar al médico, invitar a alguien más a realizarse el test y acceder a consejos y tips sobre el cuidado cardiovascular.
En relación a la notoria disminución de chequeos periódicos y continuidad de tratamientos, Del Sueldo advirtió que “la pandemia ha afectado al mundo en muchos sentidos. Específicamente a nivel cardiovascular, sobre todo en aquellos que ya tenían un factor de riesgo como hipertensión arterial o dislipidemia o una ECV preexistente; se han resentido los controles, han disminuido las consultas, e incluso hemos presenciado abandono de tratamientos. También las personas que se presentan con un cuadro agudo, como por ejemplo un infarto, demoran la consulta y por ende se atrasa el tratamiento específico”, al tiempo que agregó: “podemos ver una mayor mortalidad que estamos teniendo este año en los Infartos agudos de miocardio, comparados con los ocurridos en los mismos meses del 2019. Esto es igual tanto en hombres como en mujeres”.
En cuanto al acceso a la información de enfermedades cardiovasculares, se observa que un 39% de las mujeres consultan en internet antes que con profesionales de la salud. Por este motivo, y en el marco del Día Mundial del Corazón, es fundamental generar conciencia acerca de la importancia de mantener el contacto con el médico o centro de salud de confianza aún en tiempos de pandemia.
“Hoy la mayoría de los centros cuentan con consultas virtuales a través de telemedicina. Por lo que es importante que cada persona con algún factor de riesgo o con enfermedad cardiovascular se conecte con su profesional o centro de confianza” cerró Del Sueldo.