Nuestro lector Gustavo Rojana, de la Fundación Monte Carmel, nos hace llegar un artículo publicado en el periódico Le Monde, de París, referido a los diálogos de busca de la paz ente Palestina e Israel.
Las fallas de Kerry: Cuatro errores que cancelaron la paz en Medio Oriente.
El Secretario de Estado americano, John Kerry, tenía muchas esperanzas en los israelíes y los palestinos, pero cayó en las mismas trampas que otros posibles ¨salvadores¨ que cometieron en el pasado en Medio Oriente.
Le Monde
Negándose a estar a favor de los israelíes o los palestinos y relanzando la región a una nueva crisis que podría ser fatal para las negociaciones del pasado mes de julio, el secretario de estado John Kerry perjudico la posibilidad de declarar la paz en Medio Oriente.
En este capítulo de la saga, Mahmoud Abbas, presidente palestino, y Benjamín Netanyahu, primer ministro israelí, siguieron confiados en sus respectivas posiciones. Quien fallo en su misión fue el estadounidense y esto puede explicarse en 4 puntos claves.

Colonización a capacidad completa. En el año 2013 el número de casa en construcción en los terrenos de West Bank (Palestina), crecio un 123 % comparado con el 2012, mientras que en Israel, durante el mismo periodo, el aumento no fue más allá del 4%. La primera razón de la actual confusión de la situación se debe en estos dos números dados por la oficina de Estadísticas israelí. Kerry no se preocupó en frenar o disminuir la política de expansión territorial. Dejar que esto ocurra, dejo dos serias consecuencias: el sabotaje de la solución para ambos estados, siguiendo la línea de 1967, la cual es la fórmula más realista de resolver el conflicto y se repitió la impunidad de la cual el sistema israelí de territorios ha tomado ventaja. Desde julio, 56 palestinos han sido asesinados por las fuerzas de seguridad de Israel, 146 casas han sido destruidas y se han reportado 550 ataques realizados por los colonizadores. En el mismo periodo, 5 israelíes fueron asesinados.

Lo que dejaron los europeos. John Kerry no estaba listo para hacer un nuevo balance de la falta de simetría inherente a cualquier negociación entre ocupantes y ocupados, pero lo que sí podría haber delegado este tema a los europeos cuando se anunció en Bruselas. Al finalizar las charlas, nuevas directivas, excluyendo los asentamientos judíos provenientes de la Unión Europea donde se aseguraba una distribución de roles, Europa aplica el palo y los EEUU ofrece la zanahoria. Pero Kerry pronto cedió a la mala costumbre de Washington de manejar el proceso de paz de uno a uno con Israel.
Símbolo de la represión: el retorno como enviado especial para Medio Oriente de Martin Indyk, ex miembro del lobby pro-Likud AIPAC quien fuera central durante el calamitoso proceso de Oslo. Los cancilleres europeos podrían haber mostrado iniciativa al acelerar la reflexión sobre el etiquetado de los productos procedentes de los asentamientos. Pero los 28 miembros de la UE se muestran renuentes a presionar a Israel.

Eclipsado el derecho internacional. En un entorno tan difícil que los palestinos se aferran a la ley internacional. Si aceptaban que las negociaciones no se centrarían en un plan de paz integral, que se considera prematuro por parte de Israel, pero en un acuerdo marco simple, que era con la esperanza de que iba a incluir los términos de las referencias históricas del proceso de paz, incluyendo las fronteras de 1967 establecidas por la Resolución 242 de las Naciones Unidas.
Pero en lugar de concentrarse en este corpus, una base imposible para cualquier acuerdo de paz, Kerry se dejó atrapar por Netanyahu en una discusión sin sentido en dos puntos inaceptables para los palestinos el reconocimiento de Israel como Estado judío y el mantenimiento de las tropas israelíes en el valle del Jordán.
No fue sino hasta mediados de marzo que el secretario de Estado se atrevió a declarar que el polarizado debate sobre la cuestión del estado judío era un «error». Demasiado tarde. Antes de que relanzara las negociaciones, aun sus asesores le muestran el famoso video amateur, que data de 2001 y está disponible en Internet, donde Netanyahu con una familia de colonos y sin darse cuenta de que estaba siendo filmado, se jactaba de haber descarrilado el proceso de Oslo? Delante de los colonos, que están preocupados por la reacción de Occidente, explica con orgullo: yo sé, los Estados Unidos, es algo que podemos mover fácilmente en la dirección correcta.
Ninguna fecha de entrega o de repercusiones para el fracaso. Kerry podría haber tratado de evitar maniobras dilatorias de Netanyahu, al negarse a cualquier extensión del proceso y mediante el uso de una advertencia de que la parte responsable de la obstrucción se expondría a repercusiones. Él podría haber significado que el en caso de obstrucción israelí, los EE.UU. ya no se opondría a la adhesión de la Autoridad Palestina en las Naciones Unidas, en la continuidad de su reconocimiento como un estado no miembro de la ONU en 2012.
La idea es asegurarse de que los palestinos no serían los únicos perdedores en caso de una ruptura de las conversaciones. Pero, de acuerdo con el mantra del ex primer ministro israelí Yitzhak Rabin, que había declarado en Oslo que ¨ no hay una fecha sagrada ¨, la fecha límite de 29 de abril ya no es válido. En esta fecha, ya sea el diálogo, se han reanudado y sin ningún riesgo adicional de tener éxito, o será declarado muerto, sin ningún tipo de consecuencias que se deducen de los mismos.
Uno a uno, Kerry ha repetido todos los errores de sus predecesores. Como si la diplomacia estadounidense fuera incapaz de ir más allá del paradigma de Oslo, a pesar de que se ha invalidado desde el interior. ¨ Cuando usted es serio sobre la paz, llámenos ¨, James Baker, uno de sus predecesores había dicho finalmente, exasperada por la resistencia israelí. Eso fue en 1990. ¿Por cuánto tiempo pueden los palestinos aún esperar antes de Netanyahu tome su teléfono?