Escribir es una ceremonia que nos lleva a anidar en las propias palabras y habitarlas.
Habitar -como escribir- es más que ocupar un espacio. Es albergar, refugiar, refugiarse, salir de la intemperie.
Narrar un cuento supone, al mismo tiempo, darle refugio y habitarlo.
Cuando el relato nace de palabras donadas por un otro, para una buena causa, multiplica el sentido. Y libera las ganas de compartir aquello que acuna nuestros sueños, nos desarma los miedos, nos alegra o nos calma.
Escribir entre muchos una revista solidaria es armar, con sus páginas, mil grullas, para que cada persona que la lea vaya a desperdigar su paz por donde elija.
La idea que ha tenido Mar Olayo al crear esta Asociación siempre me pareció maravillosa por un abanico infinito de razones, aunque, en este caso, elegiré sólo una:
Casi sin darse cuenta -como quien quita astillas, barre el balcón o canta mientras riega las plantas- Mar está ayudando a cumplir algunos de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible que han sido concebidos para volver al mundo un sitio más amable. Las causas elegidas mes a mes, nos convocan a ponernos en el lugar de alguien que podría ser cualquiera de nosotros y desde allí, tejer redes a favor de la salud, la educación, la equidad…
En lo personal, le agradezco a este proyecto el haberme conectado con la niña que fui. Y la que todavía vive en mí, como nos pasa a todos los que tuvimos la suerte de guardar algo de aquella época en un pliegue del alma.
Será porque trae a mi memoria esas coloridas letras recortadas que mamá puso en mis manos -con la emoción de quien hace entrega de un tesoro- la tarde que quise aprenderlas. O quizá, porque me recuerda las historias fabricadas por mi padre para que no se me ocurriese irme a dormir sin haber concluido el día con una pregunta curiosa, una emoción tierna, una sonrisa…
O porque me permite evocar y contarle a mis hijos cuál era mi juego preferido de la infancia, aquel que me llevaba a pedirle, insistente, a mi hermana: – “¿Me regalas una palabra? ¡Dale! Decime una o dos y te invento una canción…”
Lo cierto es que recibir cada domingo esas cinco palabritas -que a veces han viajado desde muy, muy, muy lejos- sabiendo que tendrán un buen destino, me sigue emocionando… como me emocionó el tímido y generoso mail de Mar Olayo, honrándome con el pedido de este prólogo.
Admiro su apasionado compromiso y el de Silvia Carranza, ejemplo de resiliencia y fundadora de CILSA, la buena causa a la que está dedicado el volumen de septiembre.
CILSA es una ONG argentina que ha donado 39.000 sillas de ruedas en distintas provincias del país, que apoya a deportistas con discapacidad y ayuda -con becas, atención y oportunidades- a quienes están en situación de vulnerabilidad social. Trabaja, desde hace 51 años, por la inclusión, demostrando con hechos que TODOS somos diferentes, parecidos y únicos.
Es mi deseo que cada vez más escritores -y lectores- revelen su vocación solidaria y se sumen a este proyecto. Porque, como dijo Viktor Frankl: “La vida exige de cada persona una contribución y depende de cada uno descubrir en qué consiste”.
Silvia Gabriela Vázquez
Es docente, orientadora vocacional y psicopedagoga. Embajadora para la Paz (UPF/ONU). Dirige una Cátedra de Responsabilidad Social Universitaria (UdeMM). Es Secretaria Académica de la Red Latinoamericana de Profesionales de la Orientación.
Publicó cuentos y poemas en Argentina, España, México, Perú, Chile, Colombia, Cuba, Venezuela, Nicaragua y Puerto Rico. Recibió el 1° premio en los Concursos Navidad Solidaria (Biblioteca de Castilla) y Universo Sábato (UNICEN), así como tres distinciones internacionales en ensayo (Limaclara, 2012, 2015 y 2016). Su obra Querido amor supersticioso obtuvo el 3° lugar, entre 2000 autores, en el Certamen Romántica del Ministerio de Cultura de la Ciudad de Buenos Aires.
Desde hace una década coordina talleres a favor del diálogo intergeneracional, la integración y la comprensión humana.
Sus hobbies, además de escribir, son leer y cantar (a veces, canciones propias).
Ver también
https://www.sextaseccion.com/comentarios/empatia-o-como-unir-grietas-con-oro/
https://www.sextaseccion.com/capacitaciones/mandela-en-la-sexta/
https://www.sextaseccion.com/comentarios/proyectar-a-100-anos/
https://www.sextaseccion.com/comentarios/donde-encontrarla