Ante el acontecimiento de un fallecimiento, muchas personas se preguntan qué proceso legal deben iniciar. Este proceso, en determinadas situaciones familiares, no es fácil de afrontar.
Para resolver y evitar posibles conflictos (muchas veces causados por el desconocimiento) es muy recomendable acercarse a un profesional y evacuar todo tipo de dudas. Así se podrán conocer los derechos y las responsabilidades de las personas involucradas.
Herencia, testamentos y herederos
Antes que nada, es importante identificar herederos y bienes que forman parte de la herencia. También hay que constatar la existencia de un testamento. De estas variables, dependerá qué tipo de proceso sucesorio se deberá iniciar.
Si la persona fallecida no ha dejado testamento, la ley determinará quienes serán los sucesores. En cambio, si hay testamento la sucesión se denomina “testamentaria”. En este caso, la herencia se realizará de acuerdo a la voluntad expresada en el mismo, en el marco de los límites de la ley.
Sin duda, estas situaciones muchas veces no son previstas, y a la mayoría de las personas los toma por sorpresa. Allí está la ventaja de recibir un asesoramiento legal adecuado para que este proceso no resulte en situaciones no deseadas o en perjuicios para las partes intervinientes.