Los trece seminaristas candidatos al sacerdocio de la arquidiócesis de Bahía Blanca, realizaron una misión en la ciudad de Pigüé, a 130 kilómetros de Bahía Blanca. Desde el 14 y hasta el 28 de febrero recorrieron las calles de los barrios Murguía y El Ángel con imágenes peregrinas de Nuestra Señora de Luján, con una dinámica muy simple. Al llegar a un hogar, ofrecían la visita de la Virgen por un día. El encuentro se convertía en una ocasión para rezar, conversar y compartir un mate. De esta manera, comentaron los seminaristas, la Madre de Dios abría las puertas de las casas para que pudiera entrar el anuncio de Jesús.
Realizaron actividades con adolescentes y con niños, y visitando los geriátricos de la ciudad en los que compartieron música y oraciones con los abuelos. La misión, que contó con la compañía del arzobispo coadjutor de Bahía Blanca, Mons. Carlos Alfonso Azpiroz Costa OP, concluyó con una misa en la capilla del Sagrado Corazón.

También realizaron actividades con adolescentes miembros de distintos movimientos y grupos parroquiales y efectuaron juegos con niños en una de las plazas del barrio El Ángel.

Pero la misión no fue sólo para los más jóvenes. Realizaron visitas a los geriátricos de la ciudad en los que compartieron música, oraciones y hasta un juego de lotería con los abuelos, que recibieron el sacramento de la unción de los enfermos al finalizar el encuentro.