Con la misión de promover la reducción de la huella de carbono a través de acciones concretas, el municipio de Bahía Blanca, en colaboración con empresas del sector privado, instaló una serie de boxes de estacionamiento para bicicletas en distintas esquinas de la ciudad.
El objetivo es incentivar el uso de este medio de transporte y contribuir, así, a la reducción de ese indicador de sustentabilidad.
Eco Ambiental S. A., una de las firmas involucradas, destacó que «el objetivo es ayudar a potenciar el circuito de ciclovías desarrollado por la Comuna, para incentivar la elección de la bicicleta como medio de transporte».
Sobre este punto, desde Eco Ambiental recordaron que “utilizar bicicleta, transporte público o caminar para trasladarse son acciones personales que contribuyen significativamente con la reducción de la huella de carbono”.
Rastros de gases de efecto invernadero
Se llama huella de carbono al rastro de gases de efecto invernadero (GEI) que producen las actividades económicas y cotidianas del ser humano y que son los responsables del calentamiento global.
Dada la aceleración del cambio climático, en los últimos años se ha vuelto tendencia mundial medir la huella de carbono personal, es decir, la que origina un solo individuo en su vida cotidiana al desplazarse, consumir, alimentarse y utilizar recursos como la energía.
La organización The Nature Conservancy señala que para evitar que la temperatura del planeta siga subiendo y alcance el temido umbral de los 2 °C -lo que agravaría el cambio climático y lo convertiría en un problema irreversible-, la huella de carbono personal debe reducirse a menos de dos toneladas anuales para 2050.