El Día Mundial del Agua se celebra cada 22 de marzo para recordar la relevancia de este líquido esencial. A pesar de que todas las actividades sociales y económicas dependen en gran medida del abastecimiento de agua dulce y de su calidad, 2 200 millones de personas viven sin acceso a agua potable. Esta celebración tiene por objetivo concienciar acerca de la crisis mundial del agua y la necesidad de buscar medidas para abordarla de manera que alcancemos el Objetivo de Desarrollo Sostenible No 6: Agua y saneamiento para todos antes de 2030.
Sin embrago resulta inevitable, en el contexto actual de la pandemia del COVID-19 conocida como coronavirus, resaltar la importancia del agua para poder frenar sus efectos.
En este sentido la ONU (Organización de Naciones Unidas) resalta que «lavarse las manos es esencial para contener la propagación del Covid-19 y muchas otras enfermedades infecciosas” Pero al mismo tiempo destaca que «casi tres mil millones de personas en el mundo no tienen cómo lavarse las manos contra el coronavirus”.
«Lavarse las manos es esencial para contener la propagación del Covid-19 y muchas otras enfermedades infecciosas” Pero al mismo tiempo destaca que «casi tres mil millones de personas en el mundo no tienen cómo lavarse las manos contra el coronavirus”

¿Sabías que…?
1 de cada 3 personas viven sin agua potable.
Para 2050, hasta 5 700 millones de personas podrían estar viviendo en áreas donde el agua es escasa durante al menos un mes al año.
Un sistema de saneamiento y un suministro de agua adaptados al cambio climático podrían salvar la vida de más de 360 000 bebés cada año.
Si limitamos el aumento del calentamiento global a 1.5°C por encima de los niveles preindustriales, podríamos reducir la sequía causada por el clima hasta en un 50%.
El clima extremo ha causado más del 90% de los desastres mayores en la última década.
Para 2040, se proyecta que la demanda mundial de energía aumente en más del 25% y que la de agua se incremente más del 50%.
1 de cada 3 personas viven sin agua potable.
Para 2050, hasta 5 700 millones de personas podrían estar viviendo en áreas donde el agua es escasa durante al menos un mes al año.
Un sistema de saneamiento y un suministro de agua adaptados al cambio climático podrían salvar la vida de más de 360 000 bebés cada año.
Si limitamos el aumento del calentamiento global a 1.5°C por encima de los niveles preindustriales, podríamos reducir la sequía causada por el clima hasta en un 50%.
El clima extremo ha causado más del 90% de los desastres mayores en la última década.
Para 2040, se proyecta que la demanda mundial de energía aumente en más del 25% y que la de agua se incremente más del 50%.