El pastoreo rotativo intensivo es una estrategia de manejo ganadero que presenta múltiples ventajas, especialmente en regiones como el sudoeste de la provincia de Buenos Aires donde predominan condiciones climáticas áridas o semiáridas y suelos de baja fertilidad.
Este sistema, basado en la rotación de los animales entre diferentes parcelas de pastoreo, permite optimizar el uso de los recursos forrajeros, mejorar la productividad de los sistemas ganaderos y promover la sostenibilidad ambiental.
Mejor uso del recurso forrajero
En el sudoeste bonaerense las precipitaciones limitadas y distribuidas de manera irregular afectan la disponibilidad de pasto. Este sistema permite a las parcelas descansar después del pastoreo, favoreciendo la regeneración del forraje y asegurando una oferta constante de alimento de calidad para los animales.
Además, evita el sobrepastoreo, que puede degradar los suelos y reducir la capacidad productiva del sistema.
Conservación del suelo
La rotación controlada disminuye la compactación del suelo causada por el pisoteo excesivo. Esto es clave en suelos frágiles de la región, donde la erosión eólica e hídrica representa una amenaza constante.
Al permitir la cobertura vegetal permanente, se protege el suelo de la acción erosiva del viento y la lluvia, mejorando su estructura y capacidad de retención de agua.
Incremento en la productividad ganadera
Al asegurar una oferta forrajera más uniforme y de mayor calidad, los animales pueden mantener mejores tasas de ganancia de peso y mayor eficiencia reproductiva. Esto resulta en un aumento de los ingresos para los productores, especialmente en sistemas mixtos que combinan ganadería y agricultura.
Control de malezas y mejora de la biodiversidad
El manejo estratégico del pastoreo permite controlar el crecimiento de malezas que compiten con las especies forrajeras deseadas. Asimismo, la alternancia en las áreas de pastoreo puede promover una mayor diversidad de especies vegetales, creando hábitats más resilientes y equilibrados.
Optimización del manejo del agua
En una zona donde el agua es un recurso escaso, la protección del suelo y la mejora de su estructura permiten una mayor infiltración de las precipitaciones y una menor evaporación. Esto resulta en una mayor disponibilidad hídrica para las plantas forrajeras y contribuye al manejo eficiente de los recursos hídricos en el establecimiento ganadero.
Importancia de su aplicación en la región
El sudoeste bonaerense es una región caracterizada por limitantes agroclimáticas que requieren prácticas innovadoras para mantener la viabilidad de los sistemas productivos. La implementación del pastoreo rotativo intensivo se alinea con los principios de la producción sustentable, dado que equilibra las necesidades de la ganadería con la conservación de los recursos naturales.
Solución para los desafíos productivos y ambientales
Si bien existen algunas desventajas o limitaciones que deben considerarse antes de implementarlo, especialmente en esta región (inversión inicial en cercos eléctricos, aguadas y electrificadores, mayor control del estado de las pasturas y manejo sanitario más meticuloso, adecuado conocimiento del comportamiento de respuesta de los distintos forrajes en diversas condiciones de humedad, etc.) el pastoreo rotativo intensivo representa una solución clave para enfrentar los desafíos productivos y ambientales del sudoeste bonaerense.
Al combinar beneficios económicos con impactos positivos sobre el ambiente, esta técnica permite no solo mejorar los rendimientos ganaderos, sino también garantizar la sostenibilidad de los recursos naturales en una región tan exigente como esta.